La crisis de precios que arrastra el sector de avicultura de puesta desde el pasado mes de julio se agudizará a lo largo de 1999, debido a un exceso de producción, según declaró el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Huevo -ASEPRHU-, D. Jorge Abad.
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La crisis de precios que arrastra el sector de avicultura de puesta desde el pasado mes de julio se agudizará a lo largo de 1999, debido a un exceso de producción, según afirmó a EFEAGRO el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Huevo -ASEPRHU-, D. Jorge Abad.
Abad afirmó que el descenso de la producción de huevos durante 1996, 1997 y los primeros 6 meses de 1998, acorde con el ciclo productivo, provocó en este periodo «un aumento desmesurado de las reposiciones de pollitas en las granjas por querer aprovechar el tirón de los precios».
Señaló que este aumento de las reposiciones se ha traducido a partir del segundo semestre de 1998 en un fuerte incremento de la producción de huevos, que superará a final de año en un diez por ciento a la registrada en 1997.
El Presidente explicó que durante los primeros 6 meses del año la reactivación del consumo y la buena marcha de las exportaciones permitió obtener unos precios aceptables, pero matizó que el cierre de la exportación desde agosto y el exceso de oferta a nivel europeo provocó un cambio radical de tendencia.
La pérdida del comercio exterior, debido entre otras cosas a una caída generalizada de los precios en el resto de mercados europeos, así como a problemas de transporte y gestión, ha sido decisivo para este sector, ya que, según indicó Abad, nuestra producción se ha quedado dentro del país.
Para Jorge Abad, la gravedad de la crisis va a depender de la racionalidad que demuestre el propio avicultor, ya que las soluciones más viables para autorregular la oferta son un replanteamiento de las reposiciones y poner en marcha sacrificios anticipados de gallinas viejas.
Aseguró que el posible descenso de los precios de venta al público de la carne de cerdo y de pollo en los próximos meses, no va a afectar al huevo -a pesar de ser un producto de los considerados económicos-, porque no son alimentos sustitutivos y, además, su precio es muy inflexible.
Por otro lado, el Presidente confirmó que ASEPRHU ha propuesto a la Comisión Europea una modificación del sistema actual de clasificación de los huevos, porque tal y como está diseñado, el consumidor está pagando los XL entre un 50 y un 60 por ciento más caros que los L.
Explicó que en España sólo un porcentaje muy pequeño de la producción se ajusta a las exigencias de peso de los XL y por tres gramos de diferencia se están pagando huevos grandes, que precisamente son los más demandados, a precios desorbitados.
Abad considera que sería mucho mejor para el consumidor español comprar un huevo algo más pequeño pero a un precio más razonable, lo que a su vez evitaría el peligro de que algunos productores incurrieran en un fraude en el peso. Según fuentes de ASEPRHU, la producción española de huevos alcanza los 10.000 millones de unidades y el censo de ponedoras se eleva a 40 millones de animales, lo que coloca a España como cuarto país productor de la Unión Europea. El sector de puesta, integrado por un millar de empresas de tipo familiar y en el que sólo el 20 por ciento de la oferta está acaparado por diez compañías, factura un total de 130.000 millones de pesetas al año.
EFEAGRO
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