El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Manuel Lamela, apostó este sábado por aunar esfuerzos en aras de la seguridad alimentaria en el sector de la avicultura de carne de pollo en España, asunto que se abordó en unas jornadas en el recinto ferial de Silleda.
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El subsecretario del
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación , Manuel Lamela, apostó este sábado por aunar esfuerzos en aras de la seguridad alimentaria en el sector de la avicultura de carne de pollo en España, asunto que se abordó en unas jornadas en el recinto ferial de Silleda.

Lamela se refirió al primer
Acuerdo Marco
para la modernización y competitividad de la avicultura de carne de pollo, firmado el pasado 27 de marzo entre el
MAPA
, la Organización Interprofesional Propollo y
UPA, y que calificó de histórico.
El subsecretario del MAPA, que destacó que el avícola es el segundo sector productivo de España, con más de 800.000 toneladas, subrayó la importancia del acuerdo alcanzado, que fue posible tras «complicadas negociaciones», según dijo.
Para Lamela, el futuro del sector avícola comienza con la firma de este convenio, que consideró un «ejemplo de compromiso» del sector, al que emplazó a «no bajar la guardia y seguir rabajando».

El alto cargo del ministerio apostó por establecer mecanismos de control con las comunidades autónomas, por velar porque las explotaciones sean competitivas y ayudar a las que no lo son y por la corresponsabilización de las tres partes que firmaron el acuerdo.

Por su parte, el secretario general de Propollo, Angel Martín, lamentó que España «llegara tarde» a la exportación de carne de pollo, mientras que es Francia la que domina el mercado, y subrayó que empresas y productores «no pueden vivir de espaldas», por lo que defendió la unidad del sector para conseguir mayores cuotas de mercado.

Para el seretario general de UPA, Fernando Moraleda, el acuerdo firmado en marzo también es «histórico», ya que supuso el cambio de tendencia de unas relaciones que en los últimos treinta años estaban marcadas por los «desencuentros» entre empresas y productores.

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