Granjas alemanas ecológicas producían pienso con trigo contaminado.
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Un nuevo escándalo agroalimentario amenaza con sumir en la inseguridad
y la desconfianza a los consumidores de Alemania. Con muchos meses de retraso,
ha trascendido a la opinión pública que al menos un centenar de
granjas -la mayoría avícolas- catalogadas como ecológicas
utilizaban como pienso un trigo contaminado con un pesticida, nitrófeno,
que está prohibido en la Unión Europea (UE) por ser cancerígeno
y que puede llegar al consumidor a través de la carne de ave y de los
huevos.

El hallazgo, que ha provocado la retirada inmediata del mercado de centenares
de toneladas de carne, huevos y embutidos, supone un duro golpe a la política
de la ministra de Agricultura y Protección al Consumidor, la verde Renate
Künast. Ésta, que se incorporó al Gobierno de Gerhard Schröder
en enero del 2000, en plena crisis de las «vacas locas», pretendió
dar un vuelco total a la filosofía del departamento con una actitud muy
firme ante el «lobby» agrícola y la promoción de las
explotaciones «ecológicas» y de la etiqueta «bio»
como sinónimo de garantía de calidad. Que sean precisamente un
trigo teóricamente «ecológico» y granjas comprometidas
en los métodos naturales los que se hayan visto afectados por el escándalo
es la peor publicidad que puede hacerse a los «bioproductos».

Tan grave como la presencia del pesticida nitrófeno en el trigo es el
hecho de que las instancias responsables de los controles hayan fallado y que,
cuando se detectó el problema, no se comunicara al ministerio federal
en Berlín ni a los consumidores porque se consideraba que era un hecho
localizado y aislado. Künast, que ha sido hasta ahora uno de los miembros
del Gabinete con más alto índice de popularidad, se mostró
ayer perpleja e indignada. Está por ver si al final se le van a exigir
responsabilidades políticas.

El caso del nitrófeno oculta muchas incógnitas. No se sabe de
dónde procede el trigo contaminado, aunque se especula que podría
provenir de algún país del este de Europa en el que el pesticida
aún no está prohibido. Tampoco se conoce hasta qué punto
se ha extendido el veneno en la cadena alimentaria ni en qué concentración.
Según el diario berlinés «Tageszeitung», la alerta se
produjo a finales del año pasado al descubrirse nitrófeno en papillas
para bebés. La Oficina Federal de Investigación de la Carne en
Alemania detectó en enero una concentración de nitrófeno
diez veces superior a la permitida en la carne de pavo de una granja en Baja
Sajonia, pero consideró que no era necesario informar al ministerio porque
era un incidente local. Mientras, en el distrito de Cloppenburg fueron confiscadas
230 toneladas de carne contaminadas con el pesticida, que estaba destinada a
Rusia.

El nitrófeno es un pesticida prohibido en la UE. En la RFA, se prohibió
en 1981 y, en la Alemania unificada, lo está desde 1991. Este pesticida
fue desarrollado en Estados Unidos y se empezó a usar en 1964. Se cree
que tiene efecto cancerígeno y que puede provocar malformaciones en el
feto. El problema es que resulta difícil detectarlo.

La Vanguardia [28-May-02] Etiquetas:

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