España, Italia, Francia, Grecia, Chipre, Malta y Hungría
han solicitado medidas especiales para ayudar al sector avícola, así
como aumentar las ventas de pollo y otros productos afectados por la alarma que
ha causado la enfermedad de la gripe aviar.
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Estos países apoyaron,
durante el Consejo de Agricultura, una demanda de Italia para poner en marcha
«actuaciones de emergencia» ante la caída del consumo de carne
de ave, por el impacto en la opinión pública de las noticias sobre
esta epizootia, informaron fuentes comunitarias.

La comisaria europea
de Agricultura, Mariann Fischer Boel, respondió que no se pueden poner
en marcha, por ahora, nuevos
instrumentos de apoyo, pues la única ayuda
posible es la que establece la Organización Común de Mercado (OCM)
del sector avícola y en concreto, las actuales restituciones (apoyos a
la exportación).

Dentro de las regulaciones de mercado, la OCM
de esta producción es «ligera» y fija menos apoyos que las de
otros sectores ganaderos, recordaron otras fuentes. Asimismo, la Comisión
espera que tenga un impacto positivo en los mercados la asignación para
2006 de las cuotas para la exportación de carne de la UE a Rusia.

Aunque
el impacto en el sector avícola europeo preocupa a los países de
la UE, en España esta alarma es inferior, pues la caída del consumo
no ha sido tan grave como en Italia, afirmó en rueda de prensa la ministra
de Agricultura, Elena Espinosa. Además, recordó que cuando se conocieron
en España las primeras noticias sobre gripe aviar cayeron las ventas de
pollo, pero como el mercado español «es maduro» después
se recuperaron y al final de 2005 la adquisición de productos avícolas
se mantuvo respecto a 2004.

Por el contrario, en Italia han disminuido
las ventas de pollo un 50%, añadió Espinosa. Los ministros de Agricultura
de la UE analizaron las últimas informaciones sobre la situación
de gripe aviar dentro y fuera de los países comunitarios.

El
comisario europeo de Sanidad, Markos Kyprianou, explicó los resultados
de la conferencia celebrada recientemente en Pekín, donde la comunidad
internacional se comprometió a otorgar 1.900 millones de dólares
para combatir la enfermedad y la UE aseguró que dará 216 millones
de euros.

Por otro lado, los expertos de los países comunitarios
aprobarán mañana, previsiblemente, prolongar la actual prohibición
que se
aplica a todas las importaciones de aves silvestres -que entran como
mascotas, para cetrería o zoológicos- y que por el momento está
vigente hasta el 31 de enero.

Los expertos, representados en el Comité
Permanente de la Cadena Alimentaria de la UE
, prolongarán dicha restricción
«hasta el final de la emigración primaveral» de aves, es decir
hasta mayo, informó el portavoz comunitario de Sanidad, Philip Tod.

Por el momento, no se ha encontrado gripe aviar en aves de la UE, solamente
se confirmó un brote del virus H5N1 -altamente patógeno- en el Reino
Unido, en un loro importado de Surinam (Latinoamérica).

La UE
está preocupada por la presencia de la enfermedad en países vecinos
como Rumanía, Ucrania, Rusia y especialmente Turquía, donde ya ha
afectado a humanos y se han confirmado cuatro muertes por contagio. La Comisión
va a enviar esta semana más expertos a Turquía, para ayudar a frenar
los brotes.

Austria y Alemania expresaron, durante el Consejo
de Agricultura
, su preocupación por los productos avícolas que
entran ilegalmente a la UE y pidieron reforzar más los controles en las
fronteras, pues alegaron que han detectado más de 600 casos, según
otras fuentes comunitarias.

Reclamaron certificaciones parecidas a las
que aplican Estados Unidos y Canadá. Kyprianou manifestó que es
partidario de reforzar las actuaciones de control en las fronteras y de hacer
una propuesta en este sentido, aunque este tipo de vigilancia corresponde por
ahora a las autoridades nacionales de los países de la UE. Por otro lado,
los países comunitarios resaltaron la necesidad de aumentar los apoyos
a África, para evitar que se propague en ese continente la enfermedad.

El comisario recordó que la UE ha donado 30 millones de euros al
grupo de los ACP (Africa, Caribe y Pacífico), la mayoría de los
cuales irán a parar a los países africanos.



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