materias primas piensoUna pregunta que se nos ha hecho alguna vez es la de si hoy en día es factible confeccionar para las aves una ración formulada a mano, es decir, sin  ningún tipo de ayuda, cual podría ser una simple calculadora o un más sofisticado ordenador.

Y nuestra repuesta sería positiva, es decir, un SI rotundo, de igual forma, para entendernos, que también sería posible labrar un campo con un arado romano en vez de hacerlo con un tractor. En otras palabras, mientras que uno disponga de todas las materias primas necesarias para la confección de un pienso adecuado para las aves, conozca su composición en cuanto a los nutrientes que debe dejar equilibrados, así como los niveles finales de estos, un papel y un lápiz … y tenga la paciencia suficiente, ya podría ponerse a formular, así de fácil.

Pero… y ahí nuestra advertencia, si bien, tras varios intentos, y tal vez con no más de una media hora, puede que ya tenga una fórmula bien equilibrada para el tipo de aves de que se trata, ello no quiere decir que sea la fórmula más económica. Porque podría ocurrir que, mediante la sustitución total o parcial de un determinado ingrediente por otro del mismo grupo – cereal por cereal, etc. – tuviésemos una fórmula igualmente equilibrada pero más económica, algo que, operando con un programa de formulación lineal – con un ordenador – ya habría salido automáticamente si todas las materias primas disponibles hubiesen estado introducidas en el mismo.

Por tanto, para una formulación manual – aun con la simple ayuda de una calculadora – realmente no se necesitará más que lo antes indicado y, eso si, contar con, al menos, unas 7 u 8 primeras materias de diferentes grupos a fin de poder dejar equilibrada la ración en todos los nutrientes mayoritarios: energía, proteína y los dos aminoácidos usualmente limitantes – lisina y metionina -, calcio, fósforo y sodio. Ahora que, tras el primer intento para dejar equilibrada la energía y la proteína, contando para ello, por ejemplo, con el maíz y la soja, como ingredientes mayoritarios, pronto se dará cuenta de que esta ración – por ahora en el papel -,  es deficitaria en cuanto al nivel de calcio que uno se ha puesto como objetivo. Y cuando, para arreglarlo, añada algo de  carbonato cálcico, verá que se le desequilibra lo antes logrado… y así sucesivamente. En fin, lo antes dicho, dependiendo en buena parte el éxito, aparte de los conocimientos técnicos que uno tenga, de lo que le gusten o no los números.

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