Fue noticia… pero aun sigue siéndolo

Efectivamente, hace ya algunos años – 5, al menos, pero posiblemente más – diversos medios – prensa, radio e incluso TV – dieron a conocer lanzamiento de un producto, basado en la yema del huevo, para revertir el envejecimiento y ya no digamos para “frenarlo”, en boca de los más especuladores.

El producto, Excelvit, era, y es, obra del veterinario Joan Cunill, de Mataró – Barcelona -, graduado en Zaragoza en los años ochenta, que ya desde joven tuvo interés en investigar las posibles propiedades de la yema del huevo fecundado, con su contenido de células madre, con su evidente riqueza molecular. Como resultado de sus investigaciones, comenzando por los huevos comerciales y continuando con los fertilizados, al centrarse en los componentes bioactivos del germen incluido en la yema de estos últimos, vio que algunos de ellos podían tener una acción anti inflamatoria a nivel celular, con un evidente interés para aminorar los efectos del envejecimiento en los seres vivos.

El resultado fue el lanzamiento del producto, tras algunos ensayos preliminares en ratones, en colaboración con algunos centros de investigación de las Universidades de Barcelona y Lérida.

Si ahora sacamos el tema a relucir, tras varios años ya con el Excelvit, comercializándose en las farmacias, es por la reciente noticia dada a conocer en la prensa económica de Barcelona de que el producto ha adquirido mayor resonancia gracias a la publicación del resultado de una investigación realizada en la Universidad de Lleida y publicada en la prestigiosa revista médica “Nutrients”. Y, en efecto, habiendo accedido al mismo, al haberse publicado en el número de setiembre del año pasado, vemos que se trata de un trabajo de investigación realizado por él y su colaboradora Clara Babot junto con 5 científicos, del Instituto Biomédico de la citada Universidad, dirigidos por el Dr. Manuel Portero Ortín.

En principio, según el citado artículo, lo que parece tener el extracto Excelvit, de yema liofilizada de huevo fértil, es un efecto “inflammaging”, un término inglés que combina dos palabras, “inflammation” – inflamación – y “aging” – envejecimiento -, un proceso inflamatorio crónico, pero leve, que no se desencadena por una agresión externa sino por un debilitamiento del sistema inmunológico a consecuencia de la edad y que, a la larga, llega a afectar negativamente a todas las células del cuerpo.

Por tanto, el producto en cuestión, en inglés “Processed Egg Yolk” – PEY – actúa como extracto oral inmunomodulador biodisponible, cabiendo especular sobre que lo ya demostrado en ratones, según el citado estudio, sea aplicable también en los seres humanos.

Como la idea es sugestiva, puestos en contacto con el Dr. Cunill, nos ha indicado que, efectivamente, el PEY ya se comercializa desde hace años, elaborándose a partir de los huevos fértiles obtenidos de una granja comercial de Tarragona, en la cual se mantienen unos días en unas condiciones ambientales determinadas, sometiéndose luego a un largo proceso industrial, con aplicación de calor y posterior liofilización, en la propia planta de la empresa.

También nos ha indicado que tienen en curso otras investigaciones para confirmar lo observado en ratones, que el Excelvit está patentado a nivel mundial y que está en camino de ser comercializado en otros países.

 

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