maizLas autoridades húngaras han destruido este verano alrededor de 404 hectáreas de maíz transgénico. Los organismos genéticamente modificados están prohibidos en este país, debido a las preocupaciones por la salud y el medio ambiente. Además, antes del verano se aprobó una ley que obliga a que todas las semillas sean examinadas para determinar si son genéticamente modificadas o no, un paso que es obligatorio de hacer antes de que estas semillas se vendan a los granjeros.

Para el sector avícola, la extensión de estas prácticas supondría poner en peligro la viabilidad del sector. Los países de la UE son algunos de los lugares en los que más restricciones hay para los productos transgénicos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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