In memoriam

Ricardo Martínez-Alesón Tamayo

Veterinario

Uno de los más destacados  protagonistas de la época de  desarrollo de la avicultura  española falleció en Madrid el 12  de octubre de 2019 .

Ricardo nació en San Sebastián el 25 de agosto de 1929 y durante sus primeros años vivió en Fuenterrabía y en Logroño, donde estudió el bachillerato. En los años 40 se trasladó con sus padres a Madrid, comenzando los estudios de veterinaria y licenciándose en 1955.

Realizó las milicias universitarias en La Granja de San Ildefonso y en Burgos donde conoció a Felisa, con la que se casó en 1960, fruto  de cuya unión son sus dos hijos, Ricardo  y María José, que continúan su labor y su  pasión por la avicultura.

Su especialización en avicultura se inició en la Universidad de Cornell – EE.UU. -,  en la que realizó cursos de postgrado en  Producción y Nutrición Aviar, lo que le  proporcionó las bases para trabajar en este  sector y ser uno de los pioneros en este  campo en España.

Durante toda su vida Ricardo se volcó en su familia, sus amigos y a su mayor afición, su profesión como veterinario avícola, que  desarrolló primero en Valladolid y luego  en Madrid. En ésta, primero en Avícola de Jarama y posteriormente en Gallina Blanca – Arbor Acres, manteniendo una relación constante con Arbor Acres Farms,  en Connecticut.

Desde 1961 hasta 1991 fue Director Técnico de Gallina Blanca Arbor Acres, desarrollando la cría y reproducción  de gallinas y pavos para carne para su  distribución en España y Portugal.  En 1992 creó Seravian S.L., una empresa de servicios y consultoría para el sector avícola, iniciando al mismo tiempo el  desarrollo de Avian Farms International en  Europa, con el fin de introducir sus nuevas  estirpes de aves para carne, en España,  Portugal e Italia.

Ricardo sabía que la base de un ejercicio profesional de calidad era el conocimiento y en los Estados Unidos lo encontró,  viajando allí con frecuencia con el fin  de ampliar sus conocimientos, aunque  también donde hubiera un congreso,  reunión o seminario avícola.  Todo ese conocimiento lo importaba y ponía en práctica en España, Portugal,  Italia o allí donde se necesitara.

Así estuvo siempre ligado a las asociaciones avícolas con las que colaboró, PVSG-EU, WPSA,  AECA, SPAMCA, AVEZOCA y Colegio de  Veterinarios de Madrid.

Ricardo fue un buen profesional avícola, un ejemplo de buen hacer y un apasionado por las personas y la vida.

D.E.P.

Equipo de Redacción. Real Escuela de Avicultura

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