A pesar de haber sacrificado cerca de 19 millones de aves y de
las más estrictas medidas e cuarentena, la influenza aviar está
haciendo estragos en la costa oeste de Canadá, habiendo infectado casi
50 granjas.
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Los expertos opinan que esta epizootia ha sido el detonante de
los graves descensos en las exportaciones de la industria avícola canadiense.

A pesar de los
nuevos casos
, Cornelius Kiley, jefe veterinario de la provincia oeste de
la Columbia Británica, explica que los brotes están bajo control.
Se cree que la influenza ha llegado a la región mediante aves migratorias.

Esta enfermedad es altamente contagiosa y letal para las aves,
pero sólo causa síntomas moderados en las personas, aunque ya
son 23 las víctimas mortales en Asia.


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