La
organización interprofesional del huevo y sus productos (Inprovo)
pedirá en julio al Ministerio
de Agricultura
la extensión de la norma para establecer la vacunación
obligatoria contra la salmonelosis para las gallinas ponedoras, que supondrá
mejorar la seguridad alimentaria del huevo.
———————————————–

Según la directora de Inprovo,
Mar Fernández, esta decisión se tomó por unanimidad en la
reciente asamblea general de esta entidad, ya que aunque algunas empresas realizan
esta vacunación de forma voluntaria de cara a mejorar la situación
de la cabaña y la confianza del consumidor, por reducir la incidencia de
esta zoonosis.

Fernández detalló que esta solicitud se hará
al Ministerio por trámite de urgencia, con lo cual, en un mínimo
de tres meses ya se podría aplicar, si bien reconoció que al estar
el periodo estival de por medio este proceso podría tardar un poco más
en aplicarse.

En la asamblea general de Inprovo celebrada en Madrid se
pusieron de manifiesto las dificultades del mercado en los últimos meses
y los retos de adaptarse a unas normas cada vez más exigentes. Así,
entre sus retos más inmediatos, informó en un comunicado, están
el de superar la crisis de precios, adaptarse a las normas recientes sobre higiene,
seguridad alimentaria y bienestar de las ponedoras.

A lo largo de este
año aún continúa la crisis del sector del huevo de 2004,
recordó que los
precios
(tomando como referencia los huevos a granel a la salida del centro
de embalaje) sufrieron un descenso del 30 por ciento en 2004 respecto del 2003,
lo que implica para muchos avicultores vender por debajo de costes. La recuperación
de unas condiciones de mercado que hagan viable la producción de huevos
sólo se ve posible si disminuyen los parques de ponedoras en la Unión
Europea (UE).

España es uno de los países que más
ha crecido en producción de huevos en los últimos años, y
esa expansión es costosa de asumir si se tiene en cuenta que otros tantos
comunitarios tampoco han disminuido su capacidad de producción y que el
consumo de huevo permanece estable en la UE.

Las previsiones del Ministerio
de Agricultura indican que en el año 2004 hubo un descenso del cinco por
ciento en las reposiciones de pollitas para puesta, lo que hace prever que la
producción se reduzca de forma paralela en los próximos meses.


España tiene una cabaña estimada de unos cincuenta millones
de ponedoras, y su producción ascendió el año pasado a los
1.100 millones de docenas, ocupando el tercer puesto en volumen de producción
en la UE, tras Francia y Alemania con el 13 por ciento del total comunitario.


Los productores españoles, que hasta 1995 pensaban en el mercado exterior
como algo coyuntural, ahora exportan entre el 15 y el 20 por ciento de la producción
anual (unas 94.963 toneladas de huevos y 15.211 de ovoproductos en 2004), en su
mayor parte a países de la UE, por lo que España es uno de los principales
operadores.

Las estimaciones de la Comisión sobre la producción
comunitaria de huevos en 2005 presentan una situación de estabilidad respecto
del año anterior, y un nivel de autoabastecimiento del 103 por ciento,
por lo que la UE sigue necesitando exportar para mantener un mercado interior
saludable.

Por otro lado, la orden sobre medidas de vigilancia y control
para la prevención de la salmonelosis en las granjas de ponedoras, en vigor
desde mayo, implanta el autocontrol continuado en las granjas de ponedoras para
detectar la presencia de Salmonella y establece la obligación de aplicar
un código de buenas prácticas.

Esta orden anticipa la aplicación
de los reglamentos de higiene de la UE y es un paso previo al futuro Programa
Nacional de Control de Salmonella en granjas de ponedoras.



Etiquetas:

Empresas mencionadas en esta noticia

{{company.logoTitle}}
  • INPROVO

  • C/ Juan Montalvo, 5, 1º D
  • MADRID
  • Madrid (España)

PUBLICIDAD

Deja una respuesta