La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), dependiente del
Ministerio de Sanidad y Consumo, ha emitido un conjunto de aclaraciones en relación
a la gripe aviar detectada en varios países asiáticos. La Agencia
recuerda que no existen evidencias científicas que el contagio a los
humanos se produzca por el consumo de carne infectada.
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La propagación de la gripe aviar en países asiáticos como
Vietnam, Tailandia, Japón, Corea del Sur, Camboya, Indonesia, Taiwán,
Laos, Pakistán y China ha generado una intensa preocupación a
expertos internacionales. Desde la detección de los primeros casos, la
Organización Mundial de
la Salud (OMS), junto con la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
y la Organización Internacional
de Epizootias OIE, realiza en los países afectados exhaustivos controles
e inspecciones para controlar la enfermedad. La mayor preocupación de
los expertos es que el virus mute y afecte a miles de personas.
En España, la Agencia
Española de Seguridad Alimentaria AESA, con el fin de tranquilizar
a los consumidores, ha emitido una serie de aclaraciones sobre la enfermedad.
Según la Agencia, la gripe aviar, también denominada influenza
aviar, es una enfermedad de las aves registrada desde hace años que raramente
puede transmitirse al hombre debido a que requiere un contacto reiterado y próximo
con animales vivos enfermos. Las investigaciones científicas realizadas
hasta ahora no permiten confirmar de manera tajante la transmisión de
persona a persona y el contagio al ser humano por vía alimentaria.
La transmisión entre aves se produce, reconoce la AESA, por vía
inhalatoria. Esta transmisión ha afectado, hasta el momento, a los países
del sudeste asiático. La Unión Europea ya ha adoptado algunas
medidas para evitar la introducción de la enfermedad a los Estados miembros.
Una de ellas es la prohibición de las exportaciones de aves vivas y productos
no procesadas, que pretende evitar el contagio de aves domésticas y silvestres
en otras zonas hasta ahora indemnes.