La crisis de los huevos contaminados por el insecticida friponil afecta ya a 16 países europeos e incluso a Hong Kong, según consta en el sistema europeo de alerta rápida de alimentos y piensos de la Comisión Europea (RASFF por sus siglas en inglés).

Así, a Holanda, Bélgica, y Alemania, los primeros en notificar a las autoridades europeas, se han unido Reino Unido, Francia, Dinamarca, Luxemburgo, Suiza, Suecia, Italia, Rumanía, Austria, Polonia, Irlanda, Eslovaquia y Eslovenia. En el sistema de alerta también aparece Hong Kong, donde se han exportado huevos contaminados desde Europa.

España continúa sin estar perjudicada

En España, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) informa de que hasta el momento no se han distribuido huevos contaminados por fipronil. El único caso detectado, de una partida de huevo líquido contaminado, llegó el 11 de agosto al País Vasco, pero rápidamente se retiró de la circulación incluso antes de ser embalado. Las 20.000 unidades de huevo líquido pasteurizado, conocido como huevina y que se usa para salsas industriales y en hostelería, llegaron a una empresa de Vizcaya desde Francia. Pero el Ministerio de Sanidad fue alertado de que esa partida estaba contaminada con el pesticida; de esta forma avisó al gobierno vasco y el producto fue retirado antes de entrar en la cadena alimentaria. Por tanto, no ha llegado a ningún punto de venta. La partida con restos del fipronil fue destruída.

En España el producto fue retirado antes de entrar en la cadena alimentaria

Horas después de conocerse el caso, el Ministerio de Sanidad aseguraba que España sigue «sin estar afectada» por la distribución de huevos contaminados ya que el huevo contaminado fue detectado antes de entrar «en ningún proceso de fabricación de producto».

Las autoridades y los expertos creen que no hay razón para la alarma. Según Mar Fernández, directora de la Asociación Española de Productores de Huevos (ASEPRHU), «El caso de Bizkaia es un ejemplo de lo eficaz que es el sistema europeo de trazabilidad. Desde el momento en que se conoció la crisis se localizaron todos los productos que salieron de las granjas afectadas. Por eso pudo pararse su distribución en un tiempo récord: se localizó la partida y en cuanto entró en España se retiró».

Por otro lado, Fernández sostiene que es «extramadamente raro que se importen huevos de otros países». Casi el 100% de los huevos que se venden en España se han producido en territorio español , pues es una de las potencias productoras de huevos en Europa, que según los datos de ASEPRHU, exporta entre el 15% y el 20% de los huevos a otros países.

Avicultores holandeses destruyen huevos en una granja avícola en Onstwedde, Países Bajos, el 3 de agosto de 2017, después de que la Autoridad Holandesa de Alimentos y Bienestar (NVWA) destacó la contaminación de los huevos por el fipronil, un insecticida tóxico prohibido en la producción de alimentos. Funcionarios holandeses dijeron el 3 de agosto de 2017 que cerca de 180 granjas avícolas habían sido cerradas en Holanda después de que el fipronil fue encontrado en muestras tomadas de huevos, excrementos y carne. En grandes cantidades, el fipronil es considerado "moderadamente peligroso" según la Organización Mundial de la Salud, y puede tener efectos peligrosos en los riñones de las personas, el hígado y las glándulas tiroides. El insecticida, fabricado por la alemana BASF, entre otras compañías, se utiliza comúnmente en productos veterinarios para deshacerse de las pulgas, los piojos y las garrapatas. / AFP PHOTO / ANP / Patrick HUISMAN / Países Bajos (Crédito de la foto debería leer PATRICK HUISMAN / AFP / Getty Images)

Avicultores holandeses destruyen huevos en una granja avícola en Onstwedde, Países Bajos, el 3 de agosto de 2017, después de que la Autoridad Holandesa de Alimentos y Bienestar (NVWA) destacó la contaminación de los huevos por el fipronil, un insecticida tóxico prohibido en la producción de alimentos.
Funcionarios holandeses dijeron el 3 de agosto de 2017 que cerca de 180 granjas avícolas habían sido cerradas en Holanda después de que el fipronil fue encontrado en muestras tomadas de huevos, excrementos y carne. En grandes cantidades, el fipronil es considerado «moderadamente peligroso» según la Organización Mundial de la Salud, y puede tener efectos peligrosos en los riñones de las personas, el hígado y las glándulas tiroides. El insecticida, fabricado por la alemana BASF, entre otras compañías, se utiliza comúnmente en productos veterinarios para deshacerse de las pulgas, los piojos y las garrapatas. / AFP PHOTO / ANP / Patrick HUISMAN / Países Bajos (Crédito de la foto debería leer PATRICK HUISMAN / AFP / Getty Images)

 

Fipronil, el pesticida que ha puesto en guardia a los consumidores

Se trata de un producto de uso veterinario, catalogado por la OMS como “moderadamente tóxico para los seres humanos” y que se utiliza contra piojos, garrapatas, pulgas y ácaros. Aunque la comercialización del fipronil está permitida en la Unión Europea, por ejemplo, para desparasitar mascotas cómo perros, su uso en animales destinados al consumo humano, incluyendo las gallinas ponedoras, es ilegal, por lo que hay una dimensión judicial en el caso.

El riesgo de sufrir un problema de salud es muy remoto y según la Organización Mundial de la Salud, una persona tendría que consumir más de 10.000 huevos contaminados con fipronil en un periodo corto de tiempo para ponerse en riesgo.

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