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Tres huevos fértiles que dieron 108 veces la vuelta al mundo en una
incubadora a bordo del cohete «Shenshou III», la tercera misión
del programa espacial chino, han dado lugar a tres pollitos.

Los pollitos, actualmente en la Universidad China de Agricultura, pertenecen
a una especie autóctona china con una gran pureza genética, esto
permitirá observar cualquier posible alteración ocasionada por
la ausencia de gravedad durante el desarrollo embrionario.

De estos tres pollitos, una era una hembra y dos machos, lo cual aportará
sin duda mayores conocimientos sobre los efector de la gravedad a largo plazo
en la genética, al poder reproducirse, y puede dar lugar a nuevas líneas
de investigación en producción animal.

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