Nuevo estudio del hueso de la quilla tiene como objetivo mejorar el bienestar de las gallinas
Un proyecto para comprender la salud ósea de las gallinas ponedoras tiene como objetivo apoyar su buen estado fisiológico y su bienestar, e informar la selección de cría a medida que la industria avanza hacia sistemas libres de jaulas.
Los resultados del estudio internacional pretender aportar mayor claridad para la selección de gallinas adecuadas para la producción de huevos, cuyos esternones son vulnerables a las fracturas, especialmente en aves no enjauladas.
La colaboración, dirigida por científicos del Roslin Institute de Escocia, tiene como objetivo desarrollar un proceso de evaluación directa de la salud del hueso de la quilla del pollo, o esternón. Además, los investigadores buscarán comprender mejor cómo se puede optimizar la nutrición en gallinas enjauladas y no enjauladas, y cómo el momento de la madurez en las gallinas, cuando comienzan a poner, afecta la calidad ósea posterior.
El estudio de cinco años está financiado por la Fundación para la Investigación de la Alimentación y la Agricultura a través del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. La investigación sobre el hueso de la quilla se basa en el trabajo previo del mismo equipo de Roslin, que desarrolló un procedimiento digital de rayos X para evaluar la densidad ósea de la quilla mediante imágenes de las patas de las gallinas.
Los investigadores esperan desarrollar aún más este trabajo para establecer un método rápido, eficiente y practicable para medir la calidad en el hueso de la quilla directamente y aplicar inteligencia artificial para automatizar las imágenes y el análisis. Una forma práctica de medir la densidad ósea en el hueso de la quilla también podría ayudar a reducir el número de animales necesarios para la investigación de ayudas nutricionales y de gestión para la salud ósea.
Los investigadores también estudiarán posibles enfoques dietéticos que podrían dar tiempo a las gallinas para desarrollar huesos fuertes antes de que alcancen la madurez y comiencen a poner huevos, lo que ayudará a reducir el riesgo de fracturas de hueso de quilla en gallinas ponedoras ampliamente alojadas. El equipo tratará de determinar si la base genética de la calidad del hueso de la quilla se puede evaluar de la misma manera para las gallinas enjauladas o no enjauladas. o si cada entorno debe considerarse de forma independiente.
Los investigadores del Instituto Roslin trabajarán en colaboración con la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, la Universidad de Guelph, la Universidad de Alberta, la Universidad de Granada y con los socios comerciales Lohmann Breeding y Hyline.
«El daño óseo de la quilla es un problema particular, ya que los sistemas sin jaulas se utilizan cada vez más en todo el mundo. Este proyecto busca permitir la selección genética directamente para el hueso de la quilla en sí, así como nuevos enfoques nutricionales y la influencia del momento en que las gallinas comienzan a poner huevos en su calidad ósea «, dijo el profesor Ian Dunn del Instituto Roslin.