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Tras haberse detectado la presencia de salmonelas en una partida de harina
de soja, procedente de Argentina, recibida en un puerto del Norte de España
a fines de febrero, la psicosis que se creó de desabastecimiento del
producto ha ocasionado, por una parte, un estrangulamiento de las retiradas
y, por otra, un encarecimiento del mismo.

Según las fuentes de información a las que este medio ha tenido
acceso, parece ser que el problema provino, en principio, de algunos informes
contradictorios sobre la detección de la salmonela, que terminó
confirmándose por el Laboratorio de Referencia de Algete, Madrid. A partir
de este momento, siendo la normativa en vigor la de controlar la calidad del
producto de los 5 primeros barcos que llegasen al país, de la misma procedencia
– Argentina, en este caso – ello provocó que lo que se estaba recibiendo
en otros lugares se descargase solo en almacén, pero no en los camiones
con destino a las fábricas.

En resumen, la psicosis creada de desabastecimiento y los nervios consiguientes
han hecho el resto y aunque según nuestras noticias últimamente
ya ha llegado un barco a Tarragona, que se ha descargado sin problemas, actualmente
la situación todavía sigue muy tensa. Y para complicar la situación,
una huelga general de estibadores en todos los puertos españoles, coincidiendo
en estos días de marzo

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