¿QUÉ “ESCENARIO”?
Uno de los temas que ha atraído nuestra atención últimamente, por los varios “escenarios” o hipótesis que plantea, es un documento de la ONU – Organización de las Naciones Unidas – que nos muestra la evolución demográfica prevista de nuestro planeta hasta final del siglo actual y que reproducimos aquí.
Sin embargo, la ONU no se limita a mostrarnos los datos de los años venideros sino que, en base a diferentes consideraciones, traza unos cambios demográficos tanto mayores cuanto más nos apartamos de la fecha actual. De esta forma nos muestra los diferentes “escenarios” demográficos posibles hasta finalizar el siglo actual, cuando, según las circunstancias analizadas, igual podríamos llegar a algo más de unos 19 mil millones de habitantes que haber descendido hasta unos 7,3 mil millones.
Como justificación de tal ambigüedad también nos ofrece dos líneas intermedias, la de una evolución mediana y la de aquella otra que no supusiera ningún cambio en la fertilidad y la mortalidad de la población que, con cierta coincidencia hasta mediados de ese siglo, se situaría entonces alrededor de los 10 mil millones de habitantes.
Aún sin poder entretenernos en comentar las muy variadas informaciones derivadas del citado documento, hay algunos aspectos que conviene tener en cuenta. Entre ellos, el paulatino envejecimiento de la población, el elevado ritmo de crecimiento de los países del llamado “tercer mundo” – responsables de casi la mitad de los nacimientos desde ahora hasta el año 2050 – el espectro del hambre en determinadas zonas asoladas por conflictos bélicos, los cambios que pueden producirse en los hábitos de alimentación, etc.
A esto último es a donde queríamos llegar por lo que afecta a los recursos alimenticios humanos, por el papel de las producciones animales y, en concreto, al de la ganadería y al de nuestra avicultura.
En lo referente a la producción de carne, mientras que en su conjunto se ha mantenido estancada en los últimos años, la de ave ha seguido aumentando lentamente, previéndose que tan solo en los próximos 10 años pueda seguir este ritmo en alrededor de un 10 % más.
Y en cuanto al futuro de la producción mundial de huevos, si nos basamos en su evolución en lo que llevamos de este siglo, con un aumento de algo más del 40 %, las perspectivas también son halagüeñas para la considerada primera fuente proteica de la humanidad. Otra cosa sería la previsión sobre donde se producirán los huevos pues aquí todo apunta a que mayoritariamente será en los países en vías de desarrollo, con los sistemas de baterías ocupando un lugar preeminente, al revés de la evolución que está teniendo lugar en nuestra envejecida Europa.