En avicultura se dice a menudo que los resultados de un producto en “granja experimental”, es decir en condiciones ideales de sanidad, alojamiento, nutrición, etc. son siempre mejores que los “reales” del campo, ya que en éste no se dan a menudo las circunstancias óptimas que si se dan en aquellas.
Por muy bueno que sea el potencial genético de una gallina, si no es alimentada adecuadamente no producirá al nivel de la capacidad que este le permite. Y esto es válido también para cualquier otro factor de su ambiente, por ejemplo para la salud o para las condiciones de alojamiento. Es decir, tenemos el genoma del ave, los efectos ambientales y la interacción de este genoma con el ambiente. De cómo se adapte el ave a este dependerá su rendimiento productivo. La adaptabilidad es, por tanto, la habilidad para producir en distintos sistemas de producción o distintos ambientes…
Artículo publicado en SELECCIONES AVICOLAS Nº691, sección de Genética
Aves. Genética. Reproducción.