La Consellería
de Medio Rural dispone de 358 formularios que los propietarios de explotaciones
avícolas familiares han remitido en relación con las medidas para
prevenir la gripe aviar en Galicia. La propia consellería reconoce el bajo
nivel de cumplimiento de la orden de censado de las explotaciones avícolas
no comerciales.
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caso de Pontevedra, donde se encuentra el humedal Umia-O Grove-Carreirón,
zona de especial riesgo que afecta a siete concellos. No obstante, la Xunta considera
adecuada la observancia de las instrucciones para recubrir con redes los gallineros
junto a la ría de Arousa, y resguardar comederos y bebederos de las aves.
Los propietarios de gallineros de Ribadeo y Trabada, afectados por la especial
vigilancia de aves silvestres en la ría del Eo, han sido los más
diligentes a la hora de remitir los formularios con los datos de sus aves. De
hecho, desde la provincia de Lugo llegó el mayor número de autodeclaraciones,
179, mientras que desde Pontevedra remitieron el formulario 116 explotaciones.
Les siguen Ourense, con 34 gallineros censados, y A Coruña, con tan sólo
29 declaraciones voluntarias.
En Medio Rural tienen constancia de otras
declaraciones que están en camino. Algunas fueron remitidas por los concellos
directamente a la Subdirección Xeral de Gandería y han debido pasar
de nuevo a las delegaciones provinciales para su registro en los servicios veterinarios
locales, pero se esperaba un mayor cumplimiento. A mediados de marzo, la Xunta
anunció el envío por vía postal de 120.000 formularios a
vecinos de 31 concellos y, aunque muchos son urbanos y poseen pocas explotaciones
avícolas familiares, el número de devoluciones es insatisfactorio
para elaborar un censo.
Medio Rural, que había fijado un plazo de
diez días para que los propietarios informasen sobre sus gallineros, deja
dos semanas más antes de evaluar la medida, incrementando la información
sobre la necesidad de tener localizadas las explotaciones, ante la eventual aparición
de un foco de gripe aviar.