La climatología de la zona donde se ubica nuestra granja es fundamental para el diseño de las instalaciones. Si nos centramos en la ventilación, tenemos básicamente tres tipos.
· Ventilación transversal. La velocidad media del aire a nivel de las aves es siempre baja -menor de 0,5 m3/s- y eso permite que en invierno se reduzca el enfriamiento corporal causado por corrientes de aire. En verano por contrapartida, no disponemos del recurso de la velocidad de aire para reducir la sensación térmica de las aves.
· Ventilación túnel. Se obtienen velocidades del aire muy superiores que en verano permiten aliviar el estrés térmico de las aves.
· Ventilación longitudinal. La cantidad de aire que entra por las trampillas es prácticamente igual en todas ellas. Este sistema requiere una gran estanqueidad para una correcta distribución del aire.
Fuente: SELECCIONES AVÍCOLAS
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