Positiva sinergia empresarial entre la industria del huevo y la industria de la cerámica a favor de la economía circular
Las granjas de gallinas pueden convertirse en proveedores de la industria de la cerámica y los azulejos. Ese es el objetivo de un proyecto que busca convertir los residuos de las cáscaras de huevo en materia prima de los azulejos. En plena escalada vertiginosa de las materias primas y el atasco en la cadena de suministro local, el sector de la construcción, en concreto el de los azulejos y cerámicas, ha puesto su vista en las granjas avícolas como futura fuente de suministro de una de sus principales materias primas, el carbonato cálcico, que hasta ahora se extrae de explotaciones mineras. Una iniciativa que además ofrece una alternativa al sector productor de huevos para los problemas que generan estos residuos en grandes volúmenes.