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La sostenibilidad, el bienestar animal y la demanda del consumidor definirán el futuro del sector del huevo. Son conceptos complejos de definir y con muchos matices.

Necesitamos alimentar a una población creciente y hacerlo de forma eficiente. La FAO aboga por una “intensificación sostenible” para resolver la ecuación.  

Las gallinas están  hoy mejor cuidadas que nunca. Cualquiera de los sistemas de producción aprobados en la Unión Europea cubre las necesidades de bienestar de las ponedoras.        

Riesgos sanitarios como la influenza aviar son difíciles de controlar en sistemas al aire libre. Y la sanidad animal es importante para la salud humana.

El consumidor quiere alimentos seguros producidos de forma sostenible, y baratos. Y también opciones para poder elegir.  

¿Pero para qué dar información detallada, pudiendo simplificar la realidad al máximo? Según los activistas animalistas,  Jaula=malo, campera=bueno.
Estos son los argumentos, no pensemos más: ha llegado  la “postverdad”
(o la mentira, directamente). Y viene para quedarse. 

María del Mar Fernández Poza

Directora ASEPRHU

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