A raíz de unos niveles inusuales de muertes en la inspección regular de una hacienda cercana a la capital de Camerún, Yaundé, se detectó el brote de IA que ha acabado con la mitad de las aves de la explotación, una de las más grandes del país.
Por el momento no se sabe hasta dónde puede haber llegado el brote de IA, pero se están reforzando las medidas para controlar la enfermedad, además de llevar a cabo el sacrificio y la eliminación de las aves en la instalación afectada. Asimismo, las personas que estuvieron en el complejo en los días previos a la detección del brote han sido puestas en observación para comprobar que no se han infectado.
Los avicultores cameruneses han sido advertidos del brote de Influenza Aviar y se les ha pedido colaboración para ayudar a detener la expansión del virus. Además, las autoridades de Camerún han pedido a la población que no consuma productos de la granja afectada ya que algunas aves infectadas podrían haber llegado al mercado.
En 2006 también hubo casos de Influenza Aviar en Camerún a raíz del brote de ésta enfermedad, que se extendió a un nivel mundial.