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Recientes estudios han puesto de manifiesto que el uso del nitrógeno y otros gases inertes resultan menos agresivos que el dióxido de carbono, que es el gas que normalmente se usa en los mataderos de aves que utilizan este sistema para el
sacrificio de los animales .

La administración británica, en su política de mejorar cada vez más el bienestar de los animales, ha decidido permitir el incremento de la proporción de los gases inertes en la mezcla empleada en el sacrificio, de forma que se reduzca la concentración usada de dióxido de carbono a un porcentaje inferior al 30%.

El Departamento británico de Agricultura .
considera que esta nueva legislación, que ha entrado en vigor el 31 de diciembre de 2001, será bien recibida por los operadores debido a que la nueva mezcla de gases será de aplicación voluntaria y los mataderos que utilicen otros sistemas no tendrán la obligación de cambiarlos. Asimismo, el nitrógeno es más barato y reduce el tiempo de maduración de la carne, lo que supone una disminución de costes.

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