Francia: los sectores avícolas en dificultades piden al gobierno que adapte los planes de compensación y el apoyo a la actividad parcial

Los sectores avícolas franceses atraviesan una crisis de una magnitud sin precedentes debido a un repunte sin precedentes de la influenza aviar en los países del Loira, combinado con los crecientes costes de la alimentación animal, a consecuencia de la guerra en Ucrania, lo que ha conducido a una situación dramática que plantea serias amenazas para su sostenibilidad.

Esta crisis, combinada con las consecuencias de la guerra en Ucrania en cuanto al aumento de los costes de producción y, en particular, de la alimentación, está debilitando muy peligrosamente los sectores avícolas. Los profesionales del sector nunca han estado tan preocupados, a pesar de la movilización del Estado, que anunció la renovación de los esquemas de compensación para los diversos eslabones del sector y reconoció la gravedad de las consecuencias del conflicto en Ucrania sobre los operadores en su Plan de Resiliencia.

Ante este contexto, las Interprofesionales del pollo (ANVOL), del huevo (CNPO) y del foie gras (CIFOG) han unido sus fuerzas para pedir al Gobierno que tome dos medidas de emergencia, ambas esenciales para mantener la actividad económica y salvaguardar los puestos de trabajo en los lugares afectados por el virus.

1a medida: adaptar las condiciones de compensación a la realidad de los sectores

Es la primera medida solicitada. De hecho, los límites máximos para la concesión de la indemnización, su intensidad, la mínima especialización requerida y la duración de la cobertura de las pérdidas para las explotaciones son elementos que impiden una indemnización proporcional al daño. Estos criterios incluso ponen en tela de juicio el acceso al dispositivo de algunos de ellos.

Por lo tanto, las Interprofesiones solicitan: 1) una compensación del 100% por las pérdidas económicas de las granjas hasta volver a reponer las aves e incluso más allá de finalizar las restricciones sanitarias; 2) revisar a la baja los niveles de especialización (en las aves domésticas) actualmente del 60% para los mataderos y del 65% para las empresas de nutrición animal; 3) un aumento en la cobertura de la pérdida de beneficios para todas las empresas; 4) elevar los techos de ayudas para beneficiarse de una compensación.

2a medida: reforzar el apoyo financiero al trabajo a tiempo reducido

Es la segunda medida solicitada y se refiere a la actividad parcial. De hecho, casi 10.000 puestos de trabajo se han visto afectados por el cierre a causa de la influenza, en el Sudoeste y el País del Loira, siendo una situación dramática, que se ha prolongado durante varias semanas en aquel (y por cuarta vez en 6 años) y que se prolongará durante varios meses en éste.

El sistema de derecho comunitario para el trabajo a jornada reducida es totalmente inadecuado para esta situación. De hecho, la cobertura por parte del Estado, demasiado baja, no permitirá mantener unos puestos de trabajo en las empresas afectadas. Y la puesta en marcha de un acuerdo sectorial para activar el régimen de actividad parcial a largo plazo es un camino que hasta ahora solo ha tenido éxito en el sector de los mataderos, pero que no se ha adaptado en las otras actividades del mismo.

Si bien las empresas avícolas han respondido durante la crisis sanitaria del Covid-19 para garantizar el suministro de alimentos, mientras que otros se han beneficiado de la aplicación de una jornada reducida, ahora sería incomprensible que el Estado no se decidiera por un mejor apoyo al sector en este aspecto.