Una manera de aumentar el consumo de una carne es enriqueciéndola y/o

haciéndola dietéticamente más interesante.

Esto solo es posible con investigación aplicada a medio-largo plazo.
Para que esta I+D sea posible son necesarios centros de investigación o, mejor todavía, «clusters» o «polos» de investigación
que agrupen a diversas disciplinas y centros. Esto es lo que están haciendo en Francia con el «cluster» o «polo» de competitividad Valorial
-Valorización
para la investigación e innovación de alimentos -, implantado en Rennes. Nacido con la vocación de ayudar a
la emergencia de los alimentos del mañana su misión es «&.anticipar los mercados futuros, seleccionar los proyectos innovadores desarrollados conjuntamente por diversas empresas y organismos de investigación y de formación
y que merecen un financiamiento público», precisa Michel Pinel, director de Valorial.
«Trabajamos principalmente sobre la seguridad sanitaria, sobre la nutrición para producir, por ejemplo, alimentos más ricos en ácidos grasos insaturados, sobre los embalajes ecológicos, etc.»

Con una envergadura nacional, el polo se dirige más específicamente a tres regiones que figuran en los primeros puestos del sector agroalimentario francés: la Baja Normandía, los Países del Loira y la Bretaña.
Valorial atañe al conjunto de gestores del sector agroalimentario, desde la producción al consumo. Desde su creación en el año 2005,
el polo ha apoyado 101 proyectos, reuniendo a 350 gestores, para un esfuerzo de financiación en investigación y desarrollo de 83,5 millones de euros. Entre los proyectos de la línea «label» desarrollados figura Ti Pavez, que es un queso de granja con algas y refinado con agua de mar, o el conejo Atoutlapin que, gracias a la aportación de linaza en su alimentación, es
dos veces más rico en ácidos grasos omega 3 que un conejo clásico.

Fuente: Diario «Le Monde», edición 4/nov/2008

Etiquetas:

Deja una respuesta