Manejo de los huevos para incubar

Si se recuerda que un huevo fértil contiene células vivas se comprenderá que una incubabilidad óptima y la calidad del pollito solo se pueden lograr cuando se mantienen en condiciones óptimas entre la puesta y la incubación. Una vez que se pone el huevo, su potencial de eclosión puede, en el mejor de los casos, mantenerse, pero no mejorarse. Y si se maneja mal, el potencial de eclosión se deteriorará rápidamente.

El empleo de huevos puestos en el suelo reduce la incubabilidad. Estos huevos deben recogerse y embalarse separadamente de los otros, identificándose claramente. Pero si se fuesen a incubar esto debe hacerse en una incubadora separada o en las bandejas inferiores de la máquina.

Mantener la sala de manejo de huevos limpia y bien organizada. Los equipos como los humidificadores son propensos a acumular suciedad y humedad, proporcionando un hábitat adecuado para el crecimiento de bacterias y hongos.

Verificar si hay huevos con finas grietas en los recibidos de la granja, que generalmente no son visibles a simple vista. Tener en cuenta que los huevos agrietados afectan a la incubabilidad, su pérdida de peso, la calidad de los pollitos y la mortalidad. El miraje y el registro de los agrietados también pueden ayudar a solucionar problemas y determinar con mayor precisión el origen de los problemas de incubabilidad.

  • Utilizar un estricto programa de control de plagas en las salas de huevos.
  • Almacenar los huevos en una sala especial en la que se pueda controlar fácilmente la temperatura y la humedad..
  • Colocar con cuidado los huevos para incubar en las bandejas de transporte o de la incubadora, con el extremo agudo (puntiagudo) hacia abajo. Esto mantendrá la yema centrada en el centro y reducirá el riesgo de que cualquier bacteria llegue a la yema.
  • Clasificar los huevos con cuidado ya que al comienzo de la puesta conviene separar los de menos de 48 g de peso, que pueden producir pollitos demasiado pequeños, mientras que los de más de 70 g puede tener un mayor número de grietas.
  • Utilizar solo huevos limpios para incubar. El lavar o frotar los sucios puede dañar la cutícula, que es una capa protectora que los recubre. Esto permite que las bacterias entren en el mismo y el frotarlos puede forzar a las bacterias a entrar a través de sus poros.
  • No aceptar envases ni carritos de huevos sucios y mantenerlos limpios mientras están en la planta de incubación.
  • Manipular los huevos con cuidado en todo momento para evitar roturas. Incluso las grietas más finas hacen que los huevos se deshidraten y proporcionen la entrada de bacterias.

 

El miraje al trasluz de los huevos agrietados en la granja puede ayudar a reducir una fuente de contaminación

 

 

Puntos clave del almacenamiento de huevos

Los huevos deben recogerse de la granja y transportarse a la planta de incubación al menos dos veces por semana. Como han de pasar por tres áreas diferentes, el almacenamiento en granja, en el vehículo de transporte y en la sala de incubación, es importante la mayor coincidencia posible de las condiciones en todas ellas para evitar cambios bruscos de temperatura y humedad, que pueden originar condensaciones, así como que se enfríen o se sobrecalienten. Además, ello proporciona un lugar donde las bacterias y las esporas de hongos pueden adherirse y proporciona a estos microorganismos el agua que necesitan para mantener su vida. Y si estos microorganismos entran en la incubadora mientras están en la cáscara, las posibilidades de contaminar otros huevos, embriones o pollitos recién nacidos aumentan significativamente debido al ambiente cálido y húmedo de la misma.

Medir la temperatura del huevo al recibirlo en la planta de incubación y evaluar las condiciones de almacenamiento de la granja y en transporte. El almacenamiento de los huevos en la planta de incubación debe ser en un ambiente con una temperatura uniforme y controlada. También es importante realizar auditorías periódicas de la temperatura ambiente y las condiciones en diferentes partes de la sala de almacenamiento, cabiendo considerar la colocación de registradores de datos en cada área de la misma para averiguar si hay desviaciones de la temperatura óptima.

 

 

NOMENCLATURA DE LOS HUEVOS PARA INCUBAR

Tabla de clasificación de huevos para incubar. El único tipo de huevo que debe destinarse a incubar es el primero, el HUEVO IDEAL, todo el resto (nombre en rojo) deben descartarse y nunca llegar a entrar en la incubadora.

 

La «prueba de papel crepé» se puede utilizar para determinar si los huevos han estado expuestos a cambios bruscos de temperatura que originan condensaciones. En la granja, envolver un huevo en papel crepé y colocarlo en la bandeja y una vez en la planta de incubación, retirarlo y observar si hay manchas de tinte, que indicarían que se ha habido condensación en algún punto de su trayecto.

Curva ideal de temperatura de los huevos desde de la puesta y el almacenamiento. La reducción de la misma es paulatina, sin elevarse hasta el pre-calentamiento.

(*) Cuanto menor sea la temperatura de almacenaje en la granja mayor temperatura debe ser la de su transporte diario a la planta de incubación.

 

Condiciones óptimas de almacenamiento de los huevos

Existe una relación entre el tiempo de almacenamiento de los huevos y la temperatura y humedad óptimas para una mejor incubabilidad. En general, cuanto más tiempo se almacenan los huevos, más baja debe ser la temperatura de almacenamiento y viceversa.

La humedad durante el almacenamiento no es tan importante como la temperatura. Si los huevos se almacenan hasta 10 días, la humedad relativa del 50 al 60 % es la óptima. Sin embargo, si se almacenan durante períodos más largos, la humedad relativa debe aumentarse hasta el 60-70 % para evitar una pérdida de humedad. Pero, independientemente del tiempo de almacenamiento, la humedad debe mantenerse por debajo del 80 %, ya que si es muy alta se facilita el crecimiento y la propagación de hongos.

  • Las salas de almacenamiento de los huevos deben mantenerse limpias para evitar la contaminación de los mismos y que posteriormente contaminen a las incubadoras, ya que estas son un entorno muy adecuado para los microorganismos.
  • Evitar un tráfico innecesario a través de la sala de almacenamiento de los huevos ya que el movimiento dentro de ella puede alterar las condiciones de temperatura, humedad y flujo de aire e introducir microorganismos y contaminación.
  • Los pisos y paredes de la sala deben estar libres de grietas y el piso estar secos sin agua estancada, lo que puede aumentar la humedad y proporcionar áreas para el crecimiento de microorganismos.
  • Utilizar medidas de bioseguridad para la sala de almacenamiento, con pediluvios y desinfectantes para las manos, evitando que entre personal no autorizado, limpiando y desinfectando regularmente la misma y teniendo un programa rígido de control de plagas.
  • Los ventiladores no deben dirigir el aire directamente sobre los huevos y los filtros de las unidades de aire acondicionado deben limpiarse o cambiarse regularmente.
  • Los huevos deben almacenarse en bastidores con amplio espacio entre bandejas o cartones para permitir el movimiento del aire y unas temperaturas uniformes entre ellos. No dejar en el suelo ni colocarlos al lado de los calentadores.
  • No utilice la sala de almacenamiento de huevos para otros equipos o materiales, ya que ello puede aumentar el tráfico a la misma, siendo un riesgo de bioseguridad y alterando las condiciones ambientales de la habitación.
  • Como parte de un programa de mantenimiento preventivo, calibrar los termómetros para garantizar que la temperatura ambiente sea correcta y considerar el uso de registradores de datos para monitorearla.
  • Una temperatura por debajo de 24 °C detiene el desarrollo y se denomina «cero fisiológico». Las fluctuaciones alrededor de la misma pueden originar un desarrollo embrionario intermitente. Por esta razón, las variaciones en la temperatura de almacenaje pueden originar embriones en varias etapas de desarrollo, lo que hará que la ventana de eclosión no sea uniforme.

 

Tabla 1. Condiciones de almacenaje de los huevos.

Tiempo de almacenaje,
Días
Temperatura,
ºC
Humedad,
%
1 a 6 18 – 19 50 a 60
De 7 a 10 16 – 17 50  a 60
Más de 11 15 – 16 60 a 70

 

 

Impactos del almacenamiento de los huevos

La incubabilidad es óptima con huevos almacenados entre 3 a 6 días. En la puesta, el pH del albumen es demasiado bajo para un desarrollo embrionario óptimo, pero protege al embrión de la infección bacteriana. Durante el almacenamiento, se libera CO2, aumentando el pH del albumen de 7,6 a un rango ideal entre 8,8 y 9,2. Por lo tanto, la incubación de los huevos dentro de las 48 horas posteriores a la puesta dará como resultado una reducción del 1 al 2 % en los nacimientos.

Un almacenamiento prolongado reduce la incubabilidad. El efecto aumenta con el tiempo de almacenaje después del período inicial de seis días, lo que origina pérdidas del 0,5 % por día hasta 10 días, y del 1,0 al 1,5 % por día a partir de entonces. La calidad de los pollitos se verá afectada y, por lo tanto, los pesos de los pollos pueden deprimirse en los procedentes de huevos que se han almacenado durante un período de tiempo prolongado.

Los períodos prolongados de almacenaje de los huevos (8 días o más) originan la degradación del albumen, lo que puede hacer que el embrión se acerque de la cáscara, aumentando la mortalidad embrionaria por deshidratación durante las primeras etapas de la incubación. En este caso, voltear los huevos que se almacenan durante un período prolongado puede ser útil para evitar pérdidas en la incubabilidad.

Los efectos perjudiciales del almacenamiento a largo plazo son más pronunciados en los huevos de manadas reproductoras de más de 55 semanas de edad ya que los mismos tienen la cáscara más delgada, menor calidad de albumen y una mayor degradación de éste.

Durante el almacenamiento se produce un intercambio de gases a través de los poros en la cáscara, perdiendo CO2 rápidamente durante las primeras 12 horas después de la puesta, lo que reduce la viscosidad del albumen. También pierden vapor de agua, lo que, junto con lo anterior, contribuye a la reducción de la incubabilidad y la calidad de los pollitos.

Las condiciones de almacenamiento deben diseñarse para minimizar las pérdidas de incubabilidad. La mayoría de los huevos se colocan en cajas de lados abiertos o estanterías de la granja, aunque a veces también en cajas cerradas. En este último caso hay que dejar que las cajas se enfríen y se sequen completamente antes de meter los huevos a fin de evitar la condensación y el posterior crecimiento de microorganismos.

El almacenamiento prolonga el tiempo de incubación, lo que se debe tener en cuenta en base a lo siguiente:

Hasta 7 días de almacenaje Sin cambios
Con 8 a 9 días de almacenaje El nacimiento se alarga 1 hora
Con 10 a 11 días de almacenaje El nacimiento se alarga 2 hora
Con 12 días de almacenaje o más El nacimiento se alarga 3 hora

 

 

Tratamiento térmico de los huevos

Las pérdidas de rendimiento en la planta de incubación a menudo se deben a la edad de los huevos, especialmente en las granjas de abuelos y reproductores. En la mayoría de las operaciones la edad ideal del huevo es inferior a 7 días de edad, pero con variaciones en los pedidos, los volúmenes de producción de granjas de diferentes tamaños y las condiciones del mercado o estacionales, un aumento del tiempo de almacenamiento puede ser inevitable. Un almacenamiento prolongado de los huevos puede originar una menor incubabilidad y calidad de los pollitos, un mayor tiempo de incubación y una mayor mortalidad hasta los 7 días.

Los huevos que se almacenan más de 7 días tienden a desarrollarse más lentamente durante la incubación. También existe una fuerte correlación entre la muerte embrionaria temprana y el aumento del tiempo de almacenamiento

El tratamiento térmico de los huevos implica el uso de períodos cortos de incubación durante el almacenamiento. Con el mismo se promueve la división celular y cierto desarrollo embrionario, haciendo innecesario tener en cuenta lo antes indicado acerca de un alargamiento del período de incubación.

En la práctica, el tratamiento térmico conduce a:

  • Una mejora de la incubabilidad
  • Una reducción de la pérdida de huevos fértiles durante el almacenamiento
  • Una mejora la calidad de los pollitos
  • Una menor ventana de nacimientos

Otros métodos para reducir el impacto negativo de un mayor almacenaje:

  • Reducir la temperatura del mismo, pero no a menos de 15 ºC
  • Almacenarlos con la punta aguda hacia arriba (pero no en la incubación)
  • Voltearlos durante el almacenamiento
  • Aumentar el período de incubación

Para el tratamiento térmico tener en cuenta las siguientes pautas:

Almacenaje Nº de tratamientos Días del tratamiento
9 a 11 días 1 5º a 6º
12 a 16 2 5º y 11º
17 o más 3 6º, 11º y 16º

 

Horas de tratamiento Temperatura de incubación Ciclo
1 26,5 ºC Precaldeo
6 (*) 35,0 ºC Incubación
3 23,9 ºC Enfriamiento

(*) Si se hacen 3 tratamientos, acortar la duración del último a 4 horas.

 

 

 

Puntos clave

  • Un tratamiento térmico debe realizarse utilizando equipos diseñados para este fin o utilizando una incubadora vacía de carga única.
  • El embrión no puede estar por encima de 32 °C durante más de 13 horas – temperatura de la cáscara del huevo, no del aire -. Si la etapa de tratamiento térmico es muy larga, puede haber una pérdida embrionaria.
  • El huevo debe bajar su temperatura hasta 26 °C después del tratamiento lo más rápido posible.
  • Colocar los huevos tratados térmicamente en la cámara, en un lugar donde no calienten otros huevos en la misma.
  • Después de que tratar térmicamente los huevos estos deben almacenarse durante un mínimo de 24 horas antes de la incubación. Si los huevos aumentan rápidamente de temperatura durante el almacenamiento, puede haber condensaciones.
  • Los huevos no deben devolverse al almacén hasta que estén dentro de los 2 ° C de la temperatura del mismo.

 

Precalentamiento de los huevos

Antes de la incubación, los huevos siempre deben calentarse previamente. Los huevos precalentados proporcionan varios beneficios:

  • Se reduce el riesgo de shock embrionario.
  • Se evita la formación de condensación en la cáscara, lo que dificulta la adherencia de bacterias adhieran a misma, con el consiguiente riesgo de contaminación.
  • El calentamiento previo antes de la incubación reducirá la variación entre las temperaturas de huevo en el momento de la incubación, lo que reduce la ventana de nacimientos.

 

 

Incubadoras de carga múltiple

Las incubadoras de carga múltiple dependen de la producción de calor de los embriones en desarrollo que se encuentran en las últimas etapas de incubación para calentar los huevos que se encuentran en las primeras etapas de desarrollo. Sin embargo, colocar los huevos almacenados directamente en la incubadora puede originar tremendas fluctuaciones en la distribución del calor y la humedad y la temperatura general en la incubadora puede disminuir significativamente. Esto puede causar una variedad de problemas para los embriones en todas las etapas en cuanto s la incubabilidad y la calidad de los pollitos.

Para las incubadoras de carga múltiple los huevos deben calentarse previamente en una habitación especialmente diseñada o en una cámara de precalentamiento a unos 24 a 27 °C, como se muestra en el diagrama adjunto.

 

 

Una circulación de aire efectiva a través de aire todos los carros de huevos, a la temperatura ambiente correcta, es esencial para lograr el precalentamiento necesario y uniforme de los mismos. Un precalentmiento desigual aumenta la variación en el tiempo de nacimientos, que es precisamente lo opuesto al efecto deseado del mismo.

Incluso con una buena circulación de aire, los huevos en un carro tardarán 6 horas en alcanzar los 26 °C, independientemente de su temperatura inicial. Con una circulación de aire deficiente esto puede representar el doble de tiempo. Las horas previas al calentamiento no deben añadirse a las horas totales de incubación. Se recomienda proporcionar una circulación de aire efectiva alrededor de los huevos y permitir 6 horas para el precalentamiento.

 

Incubadoras de carga única

En las incubadoras de carga única el precalentamiento se puede hacer dentro de las mismas, pero las horas del mismo no deben añadirse a las horas totales de incubación. Consultar las directrices e instrucciones específicas del fabricante pero, en general, un tiempo de precalentado y una temperatura de 6 horas a 26,6 °C es lo usual en estas incubadoras.

 

COBB HATCHERY
Management Guide 2020

 

 

Para saber más:

-. INCUBACIÓN en Avicultura.Com

 

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