¿Quién fue antes el embalaje de los huevos de gallinas en libertad de la empresa familiar Pazo de Vilane, en Antas de Ulla, o los de la granja Corral de Monegros, asentada en Grañén, Huesca?

Según informa esta empresa gallega en un comunicado, el motivo de esa denuncia se debe a que esa sociedad, con sede en Huesca, utiliza una caja para comercializar los huevos que produce «que es una copia de la caja original de Pazo de Vilane, puesta en el mercado en 1997», tanto en «color» como «en diseño y tamaño».

«La demanda se basa en la Ley de Competencia Desleal, al estar replicando ‘Corral de los Monegros’ aspectos relativos a la imagen de marca de Pazo de Vilane, tanto en los envases de los huevos comercializados, como en su tipografía y página web», añade la empresa gallega. Señalan que Corral de Monegros está replicando sus cajas, su tipografía y la web

Pazo de Vilane lo hizo al mismo tiempo que lanzaba su marca, convirtiéndose en uno de los primeros en introducir, ya un año antes, productos diferenciados en los lineales de los supermercados y de la gran distribución en España. La segunda, como explica su gerente Carlos Conte, comenzó a comercializar huevos en Aragón hace cinco años y tras dar el salto a alguna tienda de Madrid, desde el pasado septiembre «estamos presentes en los hipermercados de Alcampo de toda España».

Una de las cajas de Pazo de Vilane y las de la firma oscense . El parecido entre ambas webs es también más que notable.

La cuestión es que ahora, más allá de quien usó primero una caja de cartón para distribuir sus huevos, Pazo de Vilane ha presentado una demanda contra Flumenali S.L., comercializadora de la marca de huevos camperos Corral de Monegros por lo que entiende como conductas de supuesta «competencia desleal». Desde Pazo de Vilane especifican en un comunicado que «la caja de huevos (color, diseño, tamaño) es una copia de la caja original de Pazo de Vilane puesta en el mercado en 1997».

 

Además de aportar imágenes de los estuches que usan cada una de las marcas, añaden en ese mismo documento, que «la demanda se basa en la Ley de Competencia Desleal al estar replicando Corral de Monegros aspectos relativos a la imagen de marca de Pazo de Vilane, tanto en los envases de los huevos comercializados, como en su tipografía y su página web». Con la demanda pretenden «la cesación de las conductas ilegales contrarias a la buena fe, que suponen actos de confusión y riesgo de asociación en perjuicio del consumidor, actos de imitación y explotación de la reputación ajena».

 

Pero parece que la batalla no será fácil porque el gerente de Flumenali, defiende que «en ningún caso nuestro estuche es igual al de Pazo de Vilane. Puede ser que ellos empezaran a comercializar antes sus huevos camperos, pero basta con poner en Internet estuche de huevos camperos para que salgan varias cajas de cartón». E invita a pensar «cómo son los estuches de los huevos convencionales, todos don iguales», dice.

 

Pero incluso va más allá en su argumentación a la hora de defender la utilización de su estuche: «El diseño de nuestro estuche que ha enviado Pazo de Vilane para argumentar su demanda es un envase antiguo que usamos únicamente durante seis primeros. Ahora lo hemos cambiado y la marca está impresa sobre la gallina, además de aparecer en todas las caras de la caja para que no haya confusión con otras marcas». Además, puntualiza, «su caja es automontable, la nuestra es automática».

Pero de poco vale el debate sobre si resulta lícita, o no, la convivencia en el mercado de ambos envases porque tendrá que ser ahora un juez el que decida.

 

 

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