¿Pensando en iniciar un negocio avícola? Esto es lo que hay que saber

Descubra algunos pasos clave a seguir antes de decidirse a comenzar la producción avícola a escala comercial

La seguridad y la salud general de los propietarios y los operarios de las explotaciones avícolas están estrechamente relacionadas con el bienestar integral de las empresas agrícolas. Sin una base estable para una granja avícola recién construida o comprada, la seguridad y el bienestar no pueden prosperar.

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Para aumentar las posibilidades de éxito los recién llegados al sector deben elaborar un plan organizado que comprenda: una ubicación aceptable, unas instalaciones diseñadas y construidas con precisión, unos contratos bien entendidos de la empresa integradora y una relación adecuada con una empresa avícola de sanidad y sus representantes.

Aparte de esto, hay una necesidad de financiamiento sustancial para:

  1. La inversión inicial
  2. Su mantenimiento y reparaciones
  3. El sistema de gestión de residuos
  4. La financiación para las demandas adicionales

Esta relación de requisitos se puede contrarrestar con una preparación precisa para establecer los cimientos de la estabilidad individual de la granja y puede convertirse en la base para mantener la salud general de la granja.

El conocimiento del sector industria y una intensa capacitación son cruciales para todo posible ingreso en el mismo. El National Chicken Council – NCC – afirma que en Estados Unidos, el 95 % de todos los pollos de engorde se crían en unas 25.000 granjas familiares y, según el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) el 97 % de las granjas avícolas del país trabajan con una gran integradora y entre las cuatro más grandes controlan más de la mitad de los mercados del pollo y el pavo. Las grandes empresas integradoras utilizan un sistema de contrato que proporciona el suministro de los pollitos, el pienso y las posibles medicaciones, junto con apoyo técnico a los criadores, quienes a su vez son los dueños de las navesa y el equipo necesario para la cría-.

El integrador Tyson Foods afirma: «trabajamos en estrecha colaboración con nuestros criadores y esto incluye las visitas periódicas de nuestros técnicos de servicio y especialistas en bienestar animal para proporcionar un asesoramiento técnico, responder a las preguntas de los criadores y garantizar las mejores prácticas de manejo de las aves».

Para los nuevos productores de EE. UU. la ubicación de la granja es importante, siendo esencial un estudio de viabilidad que investigue la situación de los proveedores existentes y los actores clave. En general, las empresas requieren que las nuevas instalaciones estén cerca de sus complejos, como las plantas de incubación y las fábricas de piensos.

Según los datos del USDA, un criador situado en un lugar cerca de una sola integradora recibirá de promedio un 8 % menos de ingresos brutos que otro ubicado cerca de cuatro integradoras. Esto mejora cuando tiene dos integradoras cerca ya que los ingresos en ese caso son solo un 4% más bajos.

Una vez seleccionada una ubicación potencial, los nuevos criadores deben analizar los planes de construcción, de manejo y de eliminación de residuos con las autoridades apropiadas y familiarizarse con la legislación estatal y locales con respecto a la zona y los impactos ambientales, antes de comenzar.

EL DISEÑO Y LOS DETALLES DE LAS NAVES Y LOS EQUIPOS VARIARÁN SEGÚN LAS PREFERENCIAS

DEL INTEGRADOR Y DEBERÁN ACLARARSE CON LOS REPRESENTANTES DE LA EMPRESA

Contrato antes de la construcción

A menudo se requiere un acuerdo con una empresa avícola antes de acordar la financiación y comenzar la construcción. El construir un gallinero partiendo de cero es costoso, con una sola nave a un promedio de unos 175.000 a 240.000 € o más, incluida la preparación del terreno, la construcción en sí, el equipo, la instalación eléctrica y la fontanería (**).

(**) Estas cifras se refieren a EE.UU. y son relativas pues no indican el tamaño de la granja. En España serían superiores,

según diversas estimaciones del orden de 175 a 200 €/m2 para una nueva instalación para broilers de unos 2.000 m2 ó más (de 30.000 pollos en adelante).

Además, las empresas pueden preferir más de una nave por granja. Con estos requisitos, la tierra, el hogar y otros activos del criador pueden vincularse con grandes préstamos financieros. Es imperativo reunirse con agencias de crédito para determinar la disponibilidad de financiamiento, las tasas de interés y los cronogramas de pago antes de finalizar el compromiso.

Una comprensión clara del sistema de pago también es un requisito previo para comenzar en una operación tan grande. El NCC destaca la importancia de establecer un contrato al afirmar que “a través del sistema de integración los procesadores reducen las incertidumbres en la producción y la comercialización al controlar la calidad y cantidad de sus productos y diversificar sus operaciones para satisfacer mejor las demandas de calidad y económicas de sus clientes de los productos del pollo”.
Estos contratos pueden abarcar en un período de tiempo de una manada a 10 años, aunque Tyson Foods establece que sus contratos normales con los productores promedian entre tres y siete años.

La cría independiente, un lujo prácticamente imposible

Dan Cunningham, del servicio de extensión avícola de la Universidad de Georgia, dice: «ahora ya no es posible ser criador independiente de pollos pues los costos son demasiado altos y los riesgos son demasiado grandes».

Y agrega: «Una vez que los nuevos criadores están interesados en una producción de pollos mediante contrato, lo primero que deben hacer es ponerse en contacto con las empresas integradoras dentro de su zona para averiguar si están interesados en contar con nuevos productores. Obtenga copias de las especificaciones de las empresas para las naves, los equipos, la programación y los contratos.

No invierta en terrenos, edificios o equipos hasta no tener una garantía escrita de una integradora que le ofrezca un contrato para criar pollos para ellos”.

BRUCE DERKSEN. The Poultry Site

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