Los drones se han convertido en una herramienta tecnológica de gran valor en las granjas avícolas al detectar, dotados con cámaras de infrarrojos, multiespectrales y de alta resolución, cualquier problema que puede surgir.
Se trata de la primera granja de los Avicultores de Loué, la cooperativa francesa, situada en la región de Países del Loira, que fue equipada con un dron, que ayuda al granjero y a su perro a vigilar los pollos que se crían al aire libre y a llevarlos dentro.
Lamado Drony, este aparato volador vigila el terreno de las aves e identifica si en algún momento se aíslan. Es totalmente programable, de hecho, sus movimientos pueden ser automatizados: tanto la trayectoria, como altitud o velocidad de vuelo.
El dron, totalmente programable, vigila el terreno e identifica si en algún momento las aves se aíslan.
Gracias al Drony, el granjero no tiene que estar siempre pendiente y puede dedicar más tiempo a otras tareas.
Una vez a la semana, el dron sobrevuela toda la explotación y comprueba si todo está correcto. El granjero afirma que desde la puesta en marcha de este aparato, no vio ningún zorro dentro de la granja.
Se espera que otros 1000 drones se pondrán en marcha en otras granjas de los Avicultores de Loué a finales de este año.
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