Visión general de los 60 años del concurso de puesta de North Carolina

Han pasado más de 60 años desde que se realizó la primera prueba del Concurso de Puesta ”North Carolina Random Sample Test” – RST – . Y en estos 60 años, mucho ha cambiado: no sólo el nombre de la prueba – 4 veces -, sino también las razas y los sistemas de alojamiento para la evaluación.

Aprovechamos esta oportunidad para analizar el progreso en el resultado histórico de las aves y para destacar varias de las mejoras que se ha realizado a través de la selección genética.

 

Evolución de las ponedoras

No es sorprendente decir que, como resultado de seis décadas de selección genética, las ponedoras de hoy son claramente diferentes a las aves de hace 60 años. Las aves son ahora mucho más eficientes y capaces de producir en su primer ciclo de puesta un mes antes, característica que las empresas de selección genética están estabilizando.. La edad de madurez sexual se ha mantenido estable durante la última década ya que es importante permitir a las pollitas el tiempo suficiente para desarrollarse completamente, pues esto ayuda a mantener una buena persistencia y mantenerse muy productivas hasta el final.

La viabilidad siempre ha sido uno de los principales caracteres a seleccionar en los programas de selección genética. A pesar de su baja heredabilidad, se ha hecho un progreso constante en las últimas décadas a través de programas de selección equilibrados. La mortalidad al final de las pruebas no disminuyó, pero si se tiene en cuenta que la duración de los Concursos ha aumentado en 228 días en la producción – de 500 a 728 días – hay que decir que se han hecho progresos impresionantes en la selección. Las aves de hoy muestran una mejor robustez, manteniéndose más tiempo en buenas condiciones y salud.

 

Evolución del rendimiento

Al observar los datos de 60 años de pruebas en las figuras 1 y 2, se puede ver claramente que la selección genética tiene un gran impacto en los resultados de las aves.

La producción de huevos por ave alojada se ha más que duplicado. Este es el resultado combinado de una madurez sexual más temprana, alcanzando picos de producción más altos y lo más importante, una mejor persistencia. A través del aumento de ésta tenemos la capacidad de mantener las aves por más tiempo, con una buena salud y altos niveles de producción. Con el aumento de los ciclos de producción más de 200 días desde mediados de los años ochenta, hay que señalar que en la gran mayoría de las pruebas que siguieron, se aplicó la muda forzada.

 

Los programas de muda forzada se introdujeron por primera vez durante el Concurso 26 y se continuaron hasta el 40, con el sistema rápido desde el 26 al 33 – muy similar a los aplicados e en el sector del huevo en EEUU en aquellos tiempos – y con ayuno o no en los 7 últimos.

 

Fig. 1. Resultados en la puesta en los Concursos de North Carolina en los últimos 60 años.

Fig. 2. Mejoras en el número de huevos por ave alojada. 

 

Comparando las ponedoras de huevos blancos y marrones

En la mayoría de las pruebas, las razas produciendo huevos blancos tenían ventaja sobre las que los producían marrones. Cuando miramos los resultados de la última década, – figura 3 – se puede observar que la ventaja de las primeras de huevos blancos es cada vez mayor.

Fig. 3. Comparación entre las ponedoras de huevos blancos y marrones en cuanto a la producción final.

 

 

Si nos fijamos en el tamaño de los huevos de las ponedoras de huevos blancos y marrones – figura 4 – podemos ver que la diferencia inicial de un promedio de 5 gramos por huevo a mediados de los ochenta ha disminuido. Mientras que el peso promedio del huevo de las ponedoras marrones disminuyó más de 3 g, el de las ponedoras blancas aumentó en 2 g. Como resultado, del tamaño de huevo es comparable, pero con el número total de huevos producidos por ave alojada a favor de las ponedoras blancas, se puede afirmar que en 30 años las posiciones han cambiado. La masa diaria media de huevos producidos por ave es hoy en día una clara ventaja para las ponedoras de huevos blancos.

 

Fig. 4. Evolución del peso medio de los huevos.

 

Selección para la producción sostenible de huevos

Las mejoras en la producción de huevos no se han producido a costa de un aumento del consumo de pienso. Cuando miramos la relación entre el consumido y la producción de huevos – figura 5 – de las últimas 10 pruebas podemos ver una disminución constante. Una mejora masiva de más del 25 % en la eficiencia alimenticia se ha logrado en menos de 3 décadas, lo que ha influido directamente en una menor huella de carbono en la producción de huevos, haciendo que los huevos sean más sostenibles que nunca.

Fig. 5. Evolución en el índice de conversión (kg/kg). 

 

Para concluir

Esta visión general de los 60 años del RST en la Universidad de Carolina del Norte destaca claramente las mejoras genéticas en la producción de huevos durante las últimas seis décadas. Se ha logrado un progreso genético constante a través de programas de selección genética equilibrados. Se han hecho enormes inversiones en I+D durante la última década y estamos seguros de que se puede lograr un mayor progreso genético en las próximas décadas. Hoy en día, una mayor producción de masa de huevo por ave alojada puede lograrse con una menor cantidad de pienso. La producción mundial de huevos se ha vuelto aún más sostenible y seguirá mejorando en el futuro.

 

 

Ivan Bedetti y Teun van de Braak
Visión en ponedoras (Hendrix Genetics), 2020: 9, 6-9

 

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