Entrar ilegalmente en una granja no está justificado, aunque sea en defensa de los animales, ha sentenciado la justicia alemana.

El Tribunal Regional Superior de Stuttgart (Alemania) ha rechazado la apelación que solicitaban dos activistas de una asociación de defensa de los animales, que fueron condenados en 2015 por entrar ilegalmente en una granja de pavos. Los condenados alegaban que habían entrado en la explotación para grabar imágenes que luego pasarían a los medios de comunicación para denunciar las deficiencias de bienestar animal que había en la granja y que por tanto su acción estaba justificada.