El pequeño pollo “picantón”, también cuenta en las estadísticas
La denominación “picantón” esta inventada ya hace tiempo –posiblemente en los años 60-70- por un industrial catalán y que, con el tiempo, ha ido prosperando hasta sustituir a la de “coquelet”, de origen francés, a la de “pollo pichón” de origen norteamericano o a la ya arcaica castellana de pollo “tomatero”. La base de los picantones se halla en el aprovechamiento de los machitos sobrantes del sexaje de las pollitas para puesta, mayoritariamente de estirpes blancas -genética Leghorn- hasta los años 80 y más adelante ya de color. Estos machitos, fuesen de un tipo u otro, teóricamente no podrían competir con los broilers actuales.