Editorial: La carne de ave, la primera fuente proteica cárnica mundial

Aun no habiéndonos llegado a tiempo para ser incluido en este número el habitual informe anual del MAPAMA sobre el sector de la carne de ave, coincidiendo en los aspectos del consumo de la de pollo con un informe norteamericano de Businessweek y con la subida de costes para todo el sector avícola, nos ha hecho reflexionar sobre la relevancia de este sector en la alimentación humana.

Dejando para el próximo número el resumir el citado informe del MAPAMA, creemos que es importante destacar que este año, a nivel mundial se prevé que el consumo de carne de ave alcance unos 98 M t, aproximadamente el doble de la cantidad consumida en 1999. Esto, en comparación con las carnes de porcino y de vacuno, representa que, a nivel individual, mientras el consumo “per cápita” de carne de ave ha tenido un crecimiento continuo desde 1995, estas otras dos no han parado de reducirse, últimamente en mayor proporción la primera, pero también de forma continuada la segunda.

El gráfico adjunto nos ilustra sobre estos cambios en el mundo, mientras que para España podríamos hacer algo parecido para la carne de ave (pollo y pavo conjuntamente), desde los 21 kg “per cápita” y año que consumíamos en 1995 hasta los treinta y pico actuales (MAPAMA dixit). Y ya no digamos de Estados Unidos, en donde el crecimiento ha sido casi del doble de Brasil y algunas importantes economías asiáticas, en las cuales el consumo de carne de ave ha desplazado a la de cerdo, o está en vías de lograrlo, como en China,

Todo ello se ha logrado, en muy buena parte, gracias a los avances de la genética, pero también por la alimentación y las condiciones de crianza de los pollos, que no guardan ninguna relación con las de hace unos años. Gracias a todo ello los costes de producción se han podido reducir sustancialmente, lo que no ha sido posible hacer con la crianza de otras especies animales y que no tiene visos de parar

Al lado de esto, sin embargo, aunque la carne de ave es menos costosa que la de cerdo y más “amigable” que la de vacuno, ésta criticada por las emisiones masivas de gases de efecto invernadero, ello no significa que no se enfrente a varios problemas, como serían, por ejemplo:

  • En cuanto a la alimentación, su casi absoluta dependencia de la soja, vinculada en buena parte a la deforestación del Amazonas.
  • En cuanto a las condiciones de crianza, la creciente crítica de los sistemas intensivos, que en algunos lugares se está intentando sustituir las genéticas actuales por otras de un menor crecimiento… aunque con un mayor coste de producción.
  • En España, la dificultad de trasladar al consumidor la totalidad de los mayores costes de producción a que se enfrentan criadores e integradoras.

Y, en resumen, lo que hemos de conseguir, entre todos, es que el sector no muera a causa de su éxito y que esta primera fuente proteica cárnica siga encontrando su camino adaptándose a las necesidades cambiantes de la sociedad en un mundo cada vez más complejo.

 

Fuente: OCDE

Federico Castelló
Real Escuela de Avicultura

 

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