Empleo de la nebulización como complemento de los paneles de refrigeración evaporativa en las naves de broilers

 

Introducción

En la continua evolución que han tenido los alojamientos para los broilers en las últimas décadas, un hecho a destacar es la mejora conseguida en el medio ambiente de los gallineros, todos ellos actualmente de ventilación forzada y dotados con algún sistema de refrigeración, bien mediante paneles evaporativos o bien de boquillas nebulizadoras. Sin embargo, en cuando a aquellos, cabe tener en cuenta que para reducir la temperatura de las naves mediante la evaporación del agua de los paneles hacen aumentar la humedad ambiental de las mismas, lo cual puede afectar al bienestar de las aves y a su estado de salud.

Y en lo que respecta a la nebulización de agua mediante boquillas en el interior de la nave, también se ha demostrado su utilidad en instalaciones tipo túnel a fin de reducir los niveles de polvo, requiriendo una menor cantidad de agua para producir el mismo efecto que los paneles.

El objetivo de nuestro estudio ha sido evaluar los efectos combinados de ambos recursos en una experiencia llevada a cabo en dos granjas comerciales de pollos en Australia, en donde se ha realizado. Sin embargo, teniendo en cuenta que es la primera vez que se ha ensayado en este país, para su aplicación práctica en general habría que tener en cuenta las condiciones propias de cada nave, con sus características físicas, así como el mismo manejo de los pollos, por ejemplo, por el hecho de realizar un “aclarado”, o no.

Partiendo de un interminable título en inglés – “Direct surface wetting sprinkler system to reduce the use of evaporative cooling pads in meat chicken production indoor thermal environment, water usage, litter moisture content, live market weights and mortalities” – y de un extenso texto – 12 páginas -, la relevancia que creemos tiene su contenido ha hecho que juzgáramos conveniente reproducirlo en interés de nuestros lectores, aunque de forma resumida.

Esto es lo que exponemos a continuación, esperando que la originalidad del planteamiento experimentado, combinando los efectos positivos de la refrigeración de las naves mediante paneles evaporativos y el uso de boquillas nebulizadoras confirme algo que siempre hemos dicho, que en avicultura siempre se pude aprender para mejorar.

 

El montaje del sistema

La prueba se realizó en dos granjas del sudeste de Australia. cuyas características se describen en la tabla 1, diferentes en sus características, pero igualmente equipadas con una ventilación túnel y una refrigeración mediante paneles evaporativos – PE -, en la mitad de cuyas naves se montó una instalación de boquillas nebulizadoras – BN – para complementar el efecto de estos, mientras que en las restantes se contaba solo con aquellos.

 

Tabla 1. Características de las granjas en las que se realizó la prueba

Parámetros Granja A Granja B
Nº de naves 2 4
Nº de pollitos instalados 40.000 25.800
Plan de «aclarado» unos 20.000, a 34-45 días de 3 a 4 retiradas, desde 28 días, sacando hasta 12.000 aves
Fin de crianza entre 47 y 50 días hasta 56 días
Dimensiones naves 154 x 15,3 m 113 x 13,7 m
Altura de paredes laterales 2,70 m 2,40 m
Construcción cubierta metálica y paredes sólidas, ambos aislados cubierta metálica aislada, costados con cortinas
Ventilación 145 m de trampillas en cada lado 62 m de entrada de aire en cada lado, de 1,20 m
Refrigeración 28 m de PE 22 m de PE
Capacidad de ventilación 8.700 m3/m 5.520 m3/m
Velocidad máxima del aire 3,5 m/s 3,0 m/s
Yacija Viruta de pino fresca en media nave y cama reutilizada en la otra media, cambiándose de lado en cada cría Serrín nuevo en cada cría

 

El sistema de nebulización mediante boquillas con el que se equiparon la mitad de las naves de cada granja a fin de complementar el efecto de la refrigeración por PE consistió en la instalación de las mismas en 3 líneas y 26 unidades por línea, a 2,30 m de altura, en la A y 19 unidades por línea, a 1,80 m, en la B. En ambos casos el caudal de las boquillas era de 1,3 lit /m.

Un mayor detalle de las naves de prueba y de la instalación del sistema de BN puede verse en la figura adjunta, permaneciendo las otras naves restantes de cada granja como testigos. En todos los casos el sistema de PE permaneció operativo, aunque modificándose en las naves de prueba para aumentar la temperatura en la cual la refrigeración comenzaba a actuar, entre 27 y 35 ºC, dependiendo de la edad de las aves.

El control de la nebulización fue instalado en cada nave de prueba cerca del ordenador de control ambiental con el fin de poder cambiar fácilmente los ajustes a realizar. Cada una de estas naves se dividió en 21 zonas, una más cercana a los PE y otra a los ventiladores del túnel, habiendo en cada una de ellas sensor de temperatura para activar las válvulas solenoides correspondientes.

 

Fig. 1. Corte esquemático de las naves de prueba de las 2 granas – no a escala -, mostrando la situación de los equipos de control ambiental. 

 

El sistema de nebulización se ajustó para comenzar a actuar a partir de los 14 días de edad de los pollos y hasta el final, realizándose de esta forma 6 crianzas consecutivas en las naves de prueba de la granja A y 5 en la N. Su ajuste dependió del criterio del criador, según las condiciones de la cama y su percepción del estado de los pollos, en comparación con las naves “testigo” – sin BN –. Su funcionamiento fue solo diurno, pudiendo iniciarse entre las 7 y las 8 de la mañana y finalizar a las 6 de la tarde en las naves de la granja A y a partir de las 6 de la mañana, finalizando a las 22 h en las de la B, con una duración de las nebulizaciones de 7 a 10 s en aquella y de 5 a 13 en ésta.

Debido a la falta de experiencia que teníamos con el funcionamiento conjunto de los PE y las BN, reconocemos que el control ambiental inicial de las naves equipadas con estas últimas puede no haber sido el óptimo, por lo que habría influido en los resultados de este estudio. En general, durante el verano los criadores ajustaron la puesta en marcha de los nebulizadores a unas temperaturas algo inferiores y con mayor frecuencia que lo recomendado por la empresa proveedora del sistema, aunque durante el invierno tendían a hacerlo al revés.

 

Resultados de las crianzas

Los resultados zootécnicos de las crianzas finalizadas en las dos granjas se exponen en la figura 2 y las mortalidades en la figura 3.

 

Fig. 2. Pesos de los pollos, a 35 y 49 días, de las crianzas realizadas en las dos granjas, con los extremos en las líneas superior e inferior de cada bloque y las medias en la línea horizontal de los mismos.

 

Fig. 3. Mortalidades promedio de los pollos en las dos granjas, con los extremos en las líneas superior e inferior de cada bloque y las medias en la línea horizontal de los mismos.

 

Comparando los pesos medios de los pollos criados con un sistema u otro de refrigeración en las dos granjas, no se pudo ver ninguna diferencia significativa entre ellos, lo que coincide con lo observado en un estudio anterior de Liang y col. 2014 -.

En cuanto a la mortalidad, los resultados fueron significativamente diferentes en las dos granjas, habiendo un 3,2 % de media de todas las crianzas en la A y un 4,5 % en la B. Sin embargo, a un mismo peso final de los pollos no se observó ninguna diferencia entre las mortalidades registradas con un sistema u otro de refrigeración, por más que fuera ligeramente inferior en las naves con BN que en las de solo PE.

En cuanto al comportamiento de los pollos al entrar en funcionamiento la nebulización, en la figura 4 se pueden ver las fotos tomadas con cámaras de imagen térmica.

 

Fig. 4. Fotos tomadas con cámaras de imagen térmica en una nave de la granja A – izquierda – y otra de la B, antes – arriba – y después de poner en marcha la nebulización, mostrando la distribución de los pollos.

 

 

Resultados ambientales

Habiendo recogido diferentes muestras de la cama de las naves a lo largo de la prueba, los resultados de los análisis de humedad de las mismas se exponen en la figura 5. Las muestras – de unos 50 ml cada una – se tomaron de unos 2 cm superiores de la cama de cada nave, en unos 120 puntos diferentes en las de la granja A y unos 90 puntos en la B, en 4 ocasiones diferentes: un día antes de poner en marcha la nebulización, inmediatamente antes del “aclarado”, unos días después de éste y poco antes de finalizar la crianza.

 

Fig. 5. Contenidos de humedad de las camas de los broilers en las crianzas realizadas en las dos granjas, con los extremos en las líneas superior e inferior de cada bloque y las medias en la línea horizontal de los mismos. Los bloques sombreados son las naves testigo y los azulados las equipadas con las BN, mientras que n es el número de muestras en cada categoría.

 

Con una humedad de la cama ligeramente inferior, de promedio, en las naves equipadas con BN que en las de solo PE, aunque no significativamente diferente, la única diferencia que sí lo fue era la que hubo en la granja B entre 36 y 44 días a favor de estas últimas, por unos valores más bajos que los de aquellas. Sin embargo, aparte de que ello no concuerda con lo observado por Liang y col – 2014 – en sus experiencias, que no encontraron diferencias en este aspecto entre ambos sistemas de refrigeración, la realidad es que en nuestro caso se trató de unos valores relativamente pequeños y probablemente sin importancia desde un punto de vista práctico.

El detalle del agua utilizada en las sucesivas crianzas finalizadas en los dos tipos de naves se expone en la tabla 2.

 

Crianzas Naves 1 2 3 4 5 6 Total
Granja A PE 111,0 214,3 (1) 29,5 3,3 42,7 131,0 531,8
BN 55,7 78,6 6,7 3,3 30,6 49,8 224,7
Granja B PE 154,3 227,1 15,7 (2) 0 4,9 28,1 430,1
BN 100,5 268,6 11,5 (3) 0,3 2,1 (4) 49,3 432,3 (5)

 

  1. Con 47 días por encima de 30 ºC de media diaria de las máximas, incluyendo 2 sobre 35 ºC.
  2. Con 46 días por encima de 30 ºC de media diaria de las máximas, incluyendo 20 sobre 35 ºC.
  3. Debido a una alta humedad en la nave los nebulizadores no se utilizaron hasta los 25 días.
  4. Debido a una alta humedad en la nave los nebulizadores no se utilizaron hasta los 40 días.
  5. No se utilizó la nebulización a partir de los 30 días debido a haber sacado antes los pollos.

 

Como puede verse en la tabla 2, en la granja A – la cerrada – el ahorro de agua gracias al empleo de la nebulización fue muy considerable en el conjunto de las crianzas – el 58 % – , aunque variando considerablemente entre las distintas crianzas en función de la época del año en el que estas se realizaron.

En cambio, el gasto de agua para la nebulización fue muy similar en los dos tipos de naves de la granja B – la de cortinas -. Esto se cree que pudo ser debido a un “incoherente” empleo de los nebulizadores en la misma, aun sin descartar otros factores, como la densidad de población, unos diferentes períodos de crianza y la coincidencia con unos días de calor muy extremos (*).

 

Resumen

En general, se puede ver que las naves utilizando un sistema de nebulización para complementar los efectos de la refrigeración mediante paneles evaporativos utilizaron menos agua que las que contaban solo con estos, pudiendo mantener una similar humedad de la cama y obteniendo unos parecidos resultados productivos en cuando al crecimiento y la mortalidad de los pollos.

En estas naves, cuando se requirió la refrigeración debido a la época del año, la temperatura interior fue algo más elevada y la humedad relativa algo más baja que en las naves testigo, equipadas solo con paneles evaporativos. Y aunque el grado de confort de los pollos durante el estudio no fue evaluado de forma directa, se puede deducir por las imágenes obtenidas por cámara y los datos recogidos en torno al crecimiento y la mortalidad.

Siendo este estudio el primero realizado en Australia sobre el uso combinado de una refrigeración clásica mediante paneles evaporativos y boquillas de nebulización, es posible que para su empleo generalizado requiera algunas adaptaciones, tanto en lo referente a éstas como en el manejo del sistema.

 

(*) N. de la R.; El término entrecomillado aplicado para el manejo es una de las traducciones halladas para el inglés del “inconsistent”, empleado por los autores, aunque también habríamos podido emplear los de “inconsecuente” o “contradictorio”. Esto, de todas formas, parece más lógico, que no una posible diferencia debida a las distintas densidades de población de las dos granjas, de 17 pollos/m2 en la A y 16,6 en la B.

 

MARK W. DUNLOP Y JIM MCAULEY
Poultry Sci., 100: 101078. 2021

 

Para saber más:

-. Confort ambiental en Avicultura.com

Los 9 consejos a aplicar para anticiparse a los golpes de calor

 

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