Galicia: un matadero móvil irá de ruta por las granjas artesanales aisladas
Medio Rural estudia cómo organizar el servicio para ponerlo en marcha antes de acabar 2019. La idea es contribuir a que granjas avícolas y ganaderas alejadas, pendientes de una norma de Agricultura que les deje sacrificar en casa, como permite Bruselas, tengan viabilidad.
Hace unos meses, los productores del popular Gallo de Corral de Vila de Cruces como Evaristo Rodríguez cambiaron sus vidas. O más bien, comenzaron a ser un poco menos costosos sus negocios avícolas al poder sacrificar a sus aves cerca de casa después de que la cooperativa Avega abrió en el pueblo vecino de Agolada un matadero de aves de producción ecológica que está «a diez minutos».
Han estado esperando mucho tiempo. Primero esperaron a que se abriera el proyectado matadero en el Centro de Innovación y Desarrollo del Gallo de Corral, un trabajo promovido por el ayuntamiento de la ciudad y pagado con los fondos del Plan E de Zapatero que nunca llegó a inaugurarse.
«Antes debían llevar sus pollos a un matadero en Pontevedra. Estaban a dos horas de distancia. Eso no es factible para matar algunos animales «, dice otro productor en el área que ahora está un poco más aliviado por el matadero en Avega. Además de cerca, «tiene un precio razonable».
Otras granjas avícolas pequeñas (granjas a las que la ley permite tener cincuenta ponedoras, otras tantas gallinas para la cría y 200 animales de cebo por año) deben viajar más de cien kilómetros de ida y vuelta para poder sacrificar a sus aves. «Para compensarme por ir a Agolada, tengo que llevar al menos veinte», explica Sandra López, de Eiroá, una granja artesanal en Láncara.
El de Avega es uno de los tres mataderos que, según Diego Rois, director técnico de la Asociación de Avicultores Galiña de Mos (Avimós) admiten animales procedentes de granjas artesanales. Los otros dos son, dice, «o de Otres, en Ribadumia, y Suavi, en Lugo. Esos tres son los que nos permiten llevar a nuestros animales porque el resto está listo para la industria, que tiene los pollos más pequeños. Los nuestros pesan entre tres y cuatro kilos ».
Todo pendiente de que el Ministerio de Agricultura autorice de una vez por todas el sacrificio en granjas para pequeñas explotaciones tal cómo se hace en Francia y permite Bruselas.
Ante este escenario, lo que le están pidiendo desde Avimós, como el resto de avicultores con granjas artesanales, es desbloquear, de una vez por todas, el borrador del decreto real que les permitiría habilitar salas de matanza en granjas. No entienden por qué lleva tanto tiempo un borrador que, después de pasar por la fase de consulta, está listo para publicarse desde 2017. «Si nos permitieran tener un matadero en la granja, la distribución sería mucho más fácil porque podría tener clientes por cuatro o cinco pollas a la semana y traerlos frescos. En caso de que tengas que ir a Agolada, mátalos y luego distribúyelos, todo lo que gano se me va en el transporte hasta el matadero ….. », dice Sandra.
«La UE autoriza el sacrificio de las aves en la propia explotación, caso de granjas artesanales, pero cada estado miembro tiene que regularla».
El atasco de las regulaciones es una desventaja cuando se trata de comercializar los productos porque implica un desorden grave para aquellos que quieren vivir de esa actividad en el campo. «La UE autoriza el sacrificio de aves o lagomorfos (conejos) en granjas, pero cada estado miembro tiene que regularlo. En España está prohibido desde 2006, cuando en el resto de los países de la UE está permitido crear una pequeña instalación agrícola para llegar al mercado local. Ahora por lo que estamos luchando es que le dan agilidad a ese estándar, que también incluye medidas para la leche cruda o la oveja y la cabra ”, explica Diego Rois a La Voz de Galicia. De hecho, agrega, «pedimos a las aves y los lagomorfos que realicen actividades de paquetes grandes a los que se refiere la norma para intentar acelerar aún más el proceso». No ven que hay un problema al hacerlo. Además, señalan que podría acelerar el procesamiento porque el proyecto también incluye otros animales, como ovejas, en cuyo sacrificio el tratamiento de los restos debe considerarse como una medida preventiva contra las encefalopatías espongiformes.
También costó conseguir el empacado de huevos en la propia granja pero finalmente se autorizó
«Queremos jugar en igualdad de condiciones porque las pequeñas granjas generan riqueza en el campo», explica. Y recuerda otras batallas anteriores que finalmente ganaron, como permitirles empacar huevos en granjas.
La viabilidad de muchas granjas ubicadas en áreas aisladas o en la alta montaña depende de una regla como esta. El mismo problema que tienen los productores de aves, tienen los de ovejas y cabras.
La parálisis legislativa está retrasando el proyecto
El problema se ha puesto sobre la mesa muchas veces. Tantos que el Ministerio de Medio Ambiente rural dice que llevará meses de conversaciones con el Ministerio de Agricultura para autorizar la matanza en pequeñas granjas, una práctica prohibida desde 2006. Pero en paralelo, trabaja en la instalación de mataderos móviles que, aunque pensaron principalmente para el ganado vacuno y caprino, también podrían usar productores de aves de corral o porcino, especialmente aquellos que viven en áreas aisladas o de alta montaña.
La intención, según el progreso de ese departamento de la Xunta, es que esté en funcionamiento antes de fin de 2019. La pregunta es que ahora, según otras fuentes conocedoras del proyecto, después de definir el modelo y reservar el presupuesto, están estudiando cómo organizar su operación para que sea viable en Galicia.
Si el Gobierno desbloquea esta normativa se facilitará enormemente ofrecer aves o carnes de auténtico Km 0 al consumidor
Como inspiración, Rural Environment ha mirado hacia el norte. Para modelos utilizados en Suecia y Finlandia. Paradójicamente, uno de los pioneros en iniciarlo para evitar el estrés que sufren los animales en el camino a los mataderos convencionales o industriales, la compañía sueca Halsinhestintan, anunció su quiebra hace menos de un mes. Su gerente, Johan Fant, avanzó en una declaración de que, a pesar de su compromiso de ofrecer productos que cuidaran el bienestar animal, la empresa tuvo que declararse en bancarrota porque no podía competir con el modelo de las grandes corporaciones.
La idea que está lanzando Galicia, que se convertiría en la primera comunidad española en lanzar este tipo de instalación, es habilitar una unidad de sacrificio móvil que, en la misma estructura, tenga un primer espacio para aturdir y sacrificar animales, un filtro de paso sanitario para trabajadores y una sala de desechos. También habrá un lugar para el almacenamiento de subproductos animales como la piel o el cabello que se enviará a los gerentes autorizados.
El camión también tendrá una cámara de refrigeración para conservación y un veterinario autorizado supervisará el proceso y, además, todos los canales que salgan de la instalación tendrán una marca de calidad acreditada.
Su opinión sobre el matadero móvil: «Tendremos que ver cómo funciona y, desde todos los rincones, ir a las granjas», explica. Por ahora, la idea está en marcha. Y los productores de granjas artesanales continúan exigiendo que les permitan establecer habitaciones para matar a sus animales en la granja. Ayudaría a la distribución de su producto en el kilómetro cero.
Doble objetivo: matadero móvil más autorización a matadero en propia granja para pequeñas explotaciones
La idea de la administración autónoma es clara. Buscan combinar los dos modelos: que las granjas pequeñas pueden matar a sus animales en casa, mientras que el matadero móvil se dirige a aquellos con limitaciones naturales para acceder a otras ubicaciones, pero debemos esperar a que el Ministerio de Agricultura dé luz verde al borrador. Mientras tanto, como dicen en el sector, habrá de todo: «Los que llevan los animales al matadero, a su costo, y los que matan en casa de forma no legal para el autoconsumo o para la casa de al lado».
Etiquetas: matadero móvil • sacrificio en pequeños mataderos • sacriificio en la propia explotación