La demanda mundial de carne avícola sigue siendo fuerte

La demanda mundial de carne avícola sigue siendo fuerte

Según el último informe avícola de Rabobank, las perspectivas para la industria avícola mundial en el cuarto trimestre de 2022 y principios de 2023 siguen siendo sólidas, a pesar de los grandes desafíos en las aves de corral mundiales y algunos reveses recientes.

El mayor reto va a estar en los costes energéticos, materias primas e influenza aviar

Los mercados avícolas mundiales siguen funcionando relativamente bien, al haberse contenido el ascenso  de los costos de los piensos. «Sin embargo, se ha visto cierto retroceso en la rentabilidad en los mercados alcistas de América del Norte debido al aumento de la oferta. Los precios europeos se han mantenido altos debido a que la producción se mantiene por debajo de los niveles de 2019», dijo Nan-Dirk Mulder, analista senior de proteína animal de Rabobank.

Rabobank estima que los precios de las materias primas van a estar al mismo nivel que en el primer trimestre de 2022 durante lo que queda de año e inicios de 2023, pero un 10-15% por debajo de los picos que alcanzaron en el segundo trimestre de 2022.  Esto lógicamente variará ligeramente según particularidades y contexto de cada zona geográfica, como es por ejemplo el caso de Cataluña y Aragón, en que precios y disponibilidad piensos se está viendo afectada por la huelga de celo de los estibadores en el Puerto de Tarragona.

La repercusión de los costes energéticos seguirá siendo preocupante especialmente en Europa

Otra partida de gasto muy importante, especialmente en Europa y menos en América, son los costes energéticos, sin olvidar los mayores costes de la logística y el transporte, las subidas salariales por la inflación y los  brotes de influenza aviar.

En el caso de la Influenza Aviar, los brotes siguen imparables especialmente en el Hemisferio Norte pero también África y el sudeste asiático.

Por todo ello los mayores desafíos van a estar en el lado operativo, con mayores costos de alimentación, distribución y mano de obra. Los costos de energía también serán una preocupación, en Europa, América del Norte y el noreste de Asia. Especialmente en Europa, la industria debe prepararse para un alto impacto en los costos en la producción y el almacenamiento, y una posible interrupción de la disponibilidad de insumos como el material de embalaje y el CO2 para el aturdimiento de gas en caso de un cierre. Otras regiones, especialmente en el hemisferio sur, se verán menos afectadas.

Varios países de África, Oriente Medio y América Latina aún enfrentan un suministro reducido de existencias locales debido a los efectos continuos de las restricciones de Covid e IA en las cadenas de suministro mundiales de cría. Los países del sudeste asiático, como Vietnam, Malasia, Bangladesh e Indonesia, enfrentan altos precios locales, lo que ha llevado a la intervención del gobierno, por ejemplo en Malasia, para restringir las exportaciones.

El pollo será la proteína mejor posicionada debido a su posición de bajo precio en tiempos de presión sobre el poder adquisitivo del consumidor. Sin embargo, con la actual inflación de costos y las interrupciones de la cadena de suministro, la industria debe tratar de seguir ofreciendo soluciones asequibles a los consumidores para reducir el riesgo de una gran liquidación de la demanda. Esto es especialmente un riesgo en los países de bajos ingresos donde el pollo es una fuente importante de una dieta saludable. Los desafíos operativos desacelerarán el crecimiento de la producción y mantendrán los mercados equilibrados.

La principal excepción ha sido Brasil, donde a pesar de las exportaciones alcistas, la industria ha luchado con las débiles condiciones del mercado local y el aumento de la oferta. La situación ha mejorado ligeramente debido a los precios más altos y los menores costos de alimentación, pero sigue siendo un desafío.

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