El pasado 23 de septiembre Miquel Callís ganó el premio “Banyolí de l’any”, un galardón que se otorga a los más ilustres habitantes, colectivos y empresas de la ciudad de Banyoles (Gerona, España). El empresario fue laureado con el premio a la trayectoria personal, premiando así su trabajo de toda una vida en el sector avícola. Acudieron cerca de 300 personas a la gala, entre ellas el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Miquel Callís: “Puedo decir que he amado y me ha apasionado todo lo que he hecho, y siempre me ha guiado el espíritu de mejora”.
Los premiados con el galardón «banyolí de l’any», junto al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y otras autoridades
Callís proviene de una familia con larga tradición avícola, que desde 1920 se dedica a la venta de pollos. Miquel Callís nació en 1933 y en 1968 fundó Miquel Callís S.A, dedicada a la venta de pollos sacrificados, y fue el primer fabricante español de croquetas, canelones y pollo precocinados. En 1995 empezó con la empresa de huevos incubables Miquel Avícola y tan solo 6 años después funda la empresa de ovoproductos Liderou. Callís fue también regidor del ayuntamiento de Banyoles y vicepresidente del equipo de futbol de la localidad.
Otros premiados con el premio “Banyolí de l’any” fueron la atleta Esther Guerrero, la religiosa Rosa Dilmé y las emprendedoras Sofia Marquès y Andrea Durall.
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