La importación de carne de gallina congelada está siendo un problema para los avicultores panameños, que denuncian que se haga pasar la carne importada como fresca, perjudicando así a los productores del país centroamericano.
Esta situación ya ha sido denunciada en numerosas ocasiones por la ANAVIP (Asociación Nacional de Avicultores de Panamá), pero ahora llegan quejas también de diferentes consumidores que afirman que les han vendido carne congelada haciéndola pasar por fresca, una práctica contraria a las regulaciones vigentes en Panamá. Es por eso que se llevó a cabo una inspección de los locales denunciados por los avicultores, en los que no se encontró ninguna anomalía.
Aun así, la institución encargada de velar por el cumplimiento de la normativa alimenticia, la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (AUPSA), afirma que seguirán vigilando y efectuando inspecciones para evitar estas malas prácticas que pueden atentar contra la salud de los habitantes de Panamá.
Desde la AUPSA afirman que serán contundentes contra aquellos que las lleven a cabo, retirando la mercancía adulterada para que sea destruida.
Panamá es el país centroamericano con un mayor consumo de carne de pollo, cercano a los 40 kg por persona y año. El sector avícola en Panamá es el que encabeza la agricultura y ganadería, con un valor bruto de producción del 23%, generando alrededor de 7.000 empleos directos y 56.000 de indirectos que se traducen en más de 25 millones de dólares anuales en salarios y otros conceptos en incentivos para los trabajadores.
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