Parásitos externos de las aves (I)

Los artrópodos son plagas importantes de las aves de producción, especialmente cuando no se implementan unas prácticas de manejo adecuadas. Los piojos y los ácaros son las plagas más comunes de las aves, aunque las garrapatas y la pulga pegajosa también pueden causar problemas graves. Y aunque no es un parásito de las aves, la mosca doméstica es una preocupación importante para los productores avícolas, especialmente en las granjas de gallinas en batería.

 

 

 

Piojos

Los piojos mordedores son insectos pequeños, sin alas, aplanados y con cabeza ancha. Todos ellos tienen ciclos de vida similares, pasando generalmente toda su vida en un solo huésped con excepciones ocasionales, como cuando se aferran a las moscas y son transportados a nuevos huéspedes o pasan de una gallina clueca a un pollito. En su mayor parte permanecen en el mismo huésped de generación en generación. Los piojos son altamente específicos del huésped y generalmente no se transmiten de las aves silvestres a las domésticas.

Los piojos tienden a ser más un problema en las manadas de traspatio que en las comerciales, por la convivencia en aquellas de las gallinas y los pollitos. Por ello, las poblaciones de piojos se transmiten fácilmente de una generación a la siguiente.

El desarrollo del piojo común de las palomas ejemplifica el ciclo de vida típico de los piojos de las aves. Hasta 60 huevos se pegan a las plumas del huésped por el piojo hembra adulto, teniendo un periodo de incubación de 3 a 5 días si la temperatura es óptima. Las ninfas eclosionan del huevo y pasan a través de tres estadios, cada uno con unos 7 días de duración. La ninfa de la tercera etapa luego muda a la etapa adulta, tardando unos 30 días para desarrollarse desde el huevo hasta la misma.

Los piojos no chupan sangre de su ave huésped, pero pueden ingerir la misma de la piel irritada. Normalmente, los piojos se alimentan de las vainas protectoras de las plumas en crecimiento, fibras de plumas, plumón, piel, costras, sangre, mucosas e incluso sus propios huevos y pieles desechadas. Las aves infestadas muestran irritación de la piel, plumaje dañado y, en general, malas condiciones y las jóvenes a menudo mueren por la presencia de infecciones secundarias. El efecto más grave en las aves adultas es una reducción de la puesta.

El piojo del eje de la pluma – figura 1 – es la plaga más grave de las aves domésticas, incluyendo los patos, pavos y gallinas de Guinea si se alojan cerca de éstas. Se alimenta de las barbas y las escamas de las plumas de las aves, causando poca irritación del huésped. Por lo general, no se encuentra en las aves jóvenes porque sus alas están menos desarrolladas. Los adultos, las ninfas y los huevos se encuentran en las plumas y generalmente dañan el plumaje. El piojo del eje también infestará a otras especies de aves domésticas que estén cerca de las gallinas.

El piojo del plumón es una especie de piojo pequeño de aproximadamente 1 mm de largo. Vive y se alimenta del mismo debajo de la cloaca.

El piojo de ala – figura 2 – se encuentra entre los barbulos de las plumas de las alas de las aves y en las fuertes infestaciones pesadas, las áreas de la piel de estas quedan peladas. Las aves infestadas habitualmente se rascan a causa de su intensa irritación.

El piojo de cabeza -figura 3 – mordisquea constantemente en las escamas de la piel y es una plaga grave en los pollos y pavos jóvenes. Se encuentra con frecuencia en la cabeza y el cuello de las aves.

 

Figura 1. Piojo del eje de la pluma. (Foto J.F. Butler)

 

Foto 2. Piojo de ala. (J.F. Butler)

 

Foto 3. Piojo de la cabeza. (J.F. Butler)

 

Los piojos se convierten en un problema cuando de forma rutinaria unas prácticas de mantenimiento adecuadas no se siguen. En todos los casos se puede lograr un buen control de los mismos con la aplicación de aerosoles o de espolvoreo sobre las aves. Debido a que los piojos rara vez salen de las aves, el tratamiento de las instalaciones es de escaso valor en las operaciones de control.

 

Ácaros

Los ácaros que afectan a las aves domésticas tienen ciclos de vida similares, con cuatro etapas: huevo, larva, dos estadios ninfáleos y adulto. Las ninfas y los adultos tienen partes bucales perforantes y chupadoras y se alimentan de la sangre de las aves. En las aves domésticas de Florida se pueden encontrar varias especies de ácaros, siendo el más importante es el ácaro del norte. Otros ácaros como el ácaro rojo de la gallina y el ácaro de las aves tropicales ocasionalmente causan problemas graves.

El ácaro aviar del norte – figura 4 – es un parásito externo común de las aves domésticas y las silvestres en todas las regiones templadas del mundo. Se ha demostrado que produce perjuicios económicos al causar anemia, reducir la producción de huevos y los aumentos de peso y causar la muerte de las aves. Pero también muerden a las personas, causando picazón e irritación en la piel.

El ácaro hembra adulto pone sus huevos en el ave huésped que, dependiendo de la temperatura y la humedad, eclosionan en 1 ó 2 días. Las larvas que nacen no se alimentan, y mudan a la etapa de ninfa en unas 8 horas. La ninfa tiene partes bucales mordedoras y perfora la piel del ave huésped para alimentarse de sangre. Las ninfas maduran a adultas en 4 a 7 días.

Los ácaros hembra adultos, alimentados de sangre, completan la puesta de huevos en 2 días y cada una pone de promedio de 2 a 5 huevos. El ciclo de vida completo desde el huevo hasta el adulto puede tener lugar en 5 a 7 días o más, dependiendo de la temperatura y la humedad. Los ácaros adultos pasan la mayor parte de sus vidas en el huésped, pero también se apartan de las aves. El sitio preferido en el huésped es la proximidad de la cloaca, aunque también se hallan en el dorso.

 

Figura 4. Ácaro del norte. (J. F. Butler)

 

Aunque las hembras no ponen grandes cantidades de huevos, las poblaciones de ácaros pueden aumentar rápidamente después de que un ave ha sido infestada. En condiciones óptimas las poblaciones pueden crecer de cero a más de 20.000 ácaros por ave en 9 a 10 semanas. Las poblaciones de ácaros de unos 200.000 por ave pueden causar tanta pérdida de sangre que llega a matar a las aves. Las poblaciones de ácaro varían estacionalmente, con las poblaciones más grandes a mediados de invierno.

Para controlar los ácaros del norte los insecticidas deben aplicarse cada 4 a 7 días.

 

Ácaro rojo común

El ácaro rojo común – figura 5 – se encuentra en las aves domésticas de todo el mundo, parasitando a las gallinas, pavos, palomas, aves silvestres y, ocasionalmente, también personas. Las aves más viejas con infestaciones de ácaros rojos exhiben síntomas similares a los de las gallinas parasitadas por el ácaro del norte. Las aves jóvenes generalmente mueren cuando son atacados por este ácaro. El ácaro rojo también sirve como vector para las espiroquetas aviares.

El ácaro rojo se esconde en grietas y cavidades durante el día y se desplaza hacia el huésped por la noche para chupar su sangre. El ciclo de vida es similar al del ácaro del norte y también se puede completar en tan solo 7 días. Los tratamientos de las instalaciones y sobre las aves ayudan en el control de este ácaro, porque gran parte de su vida se pasa fuera del huésped.

 

Figura 5. Ácaro rojo. (J. F. Butler)

 

Garrapata

La garrapata de las aves – figura 7 -, también llamada “chinche azul”, afecta a las aves para alimentarse con su sangre, causando pérdida de peso, manchas y una menor producción de huevos. La garrapata es especialmente difícil de controlar porque se esconde cerca de los aseladeros durante el día. Por la noche, sin embargo, las ninfas y los adultos se suben a las aves para hincharse con su sangre.

Las garrapatas hembra ponen de 25 a 100 huevos a la vez en grupos, y una hembra puede producir hasta 700 en su vida. Los huevos eclosionan en 1 a 4 semanas en larvas que suben a las aves para chupar su sangre, permaneciendo en el huésped 5 días, hasta que están completamente engordadas.

 

Ácaro tropical

El ácaro tropical – figura 6 – está ampliamente distribuido en América del Sur, el Caribe y el sur de Estados Unidos. Es una especie móvil y se alimenta durante el día o la noche. Además de las aves domésticas, el ácaro tropical prefiere los gorriones ingleses y su transmisión de aves silvestres a las domésticas es bastante habitual.

 

Figura 6. Ácaro tropical (J. F. Butler)

 

Los lugares en donde han estado quedan muy irritados después de una alimentación prolongada. Las larvas se van del huésped y mudan en la etapa ninfosa unos 7 días después de la eclosión. Las ninfas se alimentan de sangre y mudan de 3 a 4 veces antes de madurar hasta la etapa adulta. Después de cada alimentación, la garrapata regresa a su escondite. Por la noche a menudo hay un movimiento de un gran número de garrapatas desde sus escondites a las aves y de vuelta.

 

Figura 7. Garrapata de las aves (J. F. Butler)

 

Pulga pegajosa

La pulga – figura 8 – puede ser una plaga severa de las aves domésticas en Florida. Los síntomas de las infestaciones son manchas de color marrón oscuro en la cara, la cresta y las barbillas, donde las pulgas se incrustan en la piel – figura 9 -. Las aves jóvenes pueden ser víctimas mortales, y las adultas aves pueden reducir la puesta de resultas de la irritación y la pérdida de sangre. Las infestaciones pueden comenzar a través del contacto con aves silvestres.

 

Figura 8. Pulga pegajosa (J. F. Butler)

 

Figura 9. Pulgas pegajosas (P.E. Kaufman)

 

Los machos y hembras adultos de la pulga se encuentran generalmente en las cabezas de las aves. Las hembras permanecen unidas durante 2 a 3 semanas. La hembra pone huevos que caen al suelo y eclosionan en larvas que se alimentan de materia orgánica. Al cabo de 2 a 4 semanas, las larvas se convierten en pupas y el ciclo de vida se completa en 1 a 2 meses. Por lo general, estas pulgas son más frecuentes en los meses más fríos del año.

 

Mosca doméstica

Los huevos de las moscas se ponen en casi cualquier tipo de material orgánico caliente, siendo las deyecciones de las aves un excelente medio. La vegetación fermentada, como los acúmulos de césped cortado, también proporcionan un medio para la cría de moscas.

Los huevos de mosca se ponen en racimos de 75 a 100 y eclosionan en un plazo de 24 horas en larvas o gusanos minúsculos. En 4 a 6 días las larvas migran a porciones más secas del medio reproductor y se convierten en pupas, cuya etapa puede variar mucho en su duración, pero en un clima cálido puede ser de unos tres días.

 

Figura 10. Mosca doméstica (J. F. Butler)

 

Cuando la mosca adulta emerge de la pupa, las alas están dobladas como almohadillas, arrastrándose rápidamente mientras estas alas se despliegan y el cuerpo se seca y se endurece, lo que, en condiciones normales, puede tardar tan poco como una hora. Una mosca doméstica puede pasar por toda una vida – huevo, larva, pupa y adulto alado – en 6 a 10 días bajo las condiciones de Florida. Una mosca adulta puede vivir un promedio de 30 días. Durante el clima cálido se pueden producir 2 o más generaciones por mes. Debido a este rápida desarrollo y al gran número de huevos producidos por la hembra, se desarrollan grandes poblaciones.

Las moscas domésticas son voladores fuertes y pueden distribuirse ampliamente volando. En general, sin embargo, las moscas son abundantes en las inmediaciones de su sitio de reproducción. Bajo ciertas condiciones, pueden migrar de varios kilómetros, pero generalmente se limitan a la mitad a solo un par.(Continuará).

P. E. Kaufman
Univ. of Florida, ENY-290. 2019

 

Para saber más:

-. Parásitos en avicultura

-. Parásitos externos de las aves (I)

-. Parásitos externos de las aves (II)

 

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