Betsy Babcock es una avicultora de 56 años que, junto con su marido Bryan, ha levantado una de las mayores empresas de huevos camperos de los Estados Unidos. Babcock ha sido reconocida por la revista Fortune con el premio Mujer Innovadora en la Indústria de la Alimentación (Most innovative women in the food and drink industry). El camino hacia el éxito no ha sido fácil para los Babcock, pero un poco de suerte y, sobretodo, el saber ver donde hay una necesidad entre los consumidores y como satisfacerla, han catapultado a Betsy Babcock a ser una de las mujeres más innovadoras en empresas de alimentación en los Estados Unidos.

Comenzaron en una pequeña granja con media docena de gallinas en el año 2000 y actualmente su sociedad tiene 351.000 ponedoras free-range que producen 58 millones de huevos cada año.

 

 

Betsy y Bryan Babcock

Betsy y Bryan Babcock

Tras superar el suicido de su hijo en el año 2000, los Babcock se mudaron a la granja Handsome Brook Farm, en un pequeño pueblo en estado de Nueva York (Estados Unidos). Allí abrieron un hotel de Bed&Breakfast (cama y desayuno en inglés), y los huevos provenientes de la media docena de gallinas que tenían en la granja se convirtieron rápidamente en el plato estrella del pequeño hotel.

La manada de gallinas fue creciendo poco a poco, pero la cantidad de espacio que ofrecía la granja y la regeneración natural de la vegetación que comían las gallinas permitían el crecimiento del número de aves. Hasta que en 2012 la cadena de supermercados online Fresh Direct contactó con los Babcock para que les suministraran sus huevos.

Entonces la familia tuvo que decidir si pasaban de una venta local a ser una gran explotación para satisfacer la demanda del supermercado. ¿La solución? Contratar a los pequeños avicultores de la zona y comprar su producción para satisfacer las necesidades del gigantesco supermercado. Pagando por cada docena el mismo precio en cada pequeña explotación y vendiendo después a la cadena Fresh Direct, de modo que haya un beneficio tanto para el avicultor como para los Babcock.  A lo largo de los últimos cuatro años se han añadido a la comunidad hasta 75 granjas, y esperan llegar a 200 en un futuro próximo.

Con una unión de pequeños avicultores se consigue mantener todas las manadas pequeñas y manejables en cada granja.

Betsy Babcock en su granja. Foto de Connor Harrigan

Betsy Babcock en su granja. Foto de Connor Harrigan

La avicultora Betsy Babcock considera que, al requerir demasiada tierra, tener una gran explotación de animales en libertad es muy difícil, por lo que la solución es la unión con pequeñas granjas, de modo que no se modifique la dinámica de vida establecida en cada una de ellas. De este modo, además, el avicultor no tiene que preocuparse para vender su producción, ya que de eso se encarga la familia Babcock.

Los huevos de la granja Handsome Brook Farm y el resto de explotaciones de la sociedad se venden ahora por todo los Estados Unidos en diferentes tiendas. Los beneficios se duplicaron el pasado 2015, y esperan multiplicarlos por 4 de nuevo en 2017.

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