Las micotoxinas -tóxicos producidos por hongos- están consideradas uno de los principales riesgos en seguridad alimentaria según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF). Además, las micotoxinas reducen la eficiencia de la alimentación de los animales y afectan negativamente a su salud.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estimó en 2004 que el 25% de la producción mundial de alimentos está contaminada por micotoxinas, especialmente los cereales y sus subproductos. Pero estudios recientes basados en los distintos tipos de micotoxinas realmente existentes en los piensos, demuestran que los datos reales de contaminación son muy superiores a los oficiales: del orden del 80% y superior. Según los expertos, este preocupante aumento de las micotoxinas no es solamente debido a una subestimación, sino que