Calidad del agua: No hay margen para errores en la producción sin antibióticos
La ingesta de agua no baja a menos que algo esté mal. El culpable podría ser la salud de la manada, el ambiente de la nave, un cambio de pienso, el programa de manejo, o la misma calidad del agua. Es importante que cada criador supervise el consumo diario de agua y se asegure de que va aumentando. Y si se estanca o disminuye en cualquier momento durante la crianza, el problema debe abordarse inmediatamente.