La carne de pollo es uno de los productos más consumidos en Bolivia y, según cifras del Observatorio Agroambiental y Productivo, su precio ha subido en las zonas de occidente…
Rabobank ha vuelto ha publicar un informe en el que se hace un pronóstico para la avicultura mundial durante el primer trimestre de 2018. Según la publicación, las perspectivas para…
Avícola & Porcinos presenta el 12º Seminario Internacional de Ciencias Avícolas en Buenos Aires durante los días 8, 9 y 10 de mayo. El seminario, organizado por MBG & Events,…
Con motivo del Día Internacional de los Derechos Animales, el próximo 9 de diciembre -a las 12 PM-, activistas de Igualdad Animal mostrarán 400 cadáveres de conejos, pollos o cerdos…
En el “país de las vacas”, ahora se come más pollo y cerdo En la última década, el consumo de carne aviar en la Argentina aumentó en 17 kilos anuales…
Todavía sujeto a los efectos de la influenza aviar en 2015, el comercio mundial de la carne de pollo está experimentando cambios profundos. Los tipos de cambio y los costes…
La reducción de la demanda de maíz en Brasil ha provocado una caída de su precio, por lo que se reduce la presión que estaba ejerciendo a la alimentación de los animales de este país. Y es que, en los últimos meses, el alto precio del alimento para el ganado supuso una caída de la producción cárnica, llevando al cierre a plantas de sacrificio y manteniendo la industria avícola brasileña a niveles muy bajos.
La situación del mercado del huevo en Europa presenta una situación bastante poco optimista. Los precios del huevo en la Unión Europea están a los niveles mínimos de los últimos años, y la situación no es mejor en el resto del mundo.
Este 2016 está previsto alcanzar los 200 huevos por persona y año en Chile, donde ya se han producido más de 1500 millones de unidades en lo que va de año.
Las próximas negociaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos para la firma del tratado serán determinantes para el futuro de la ganadería europea. Este sector está abocado a la ruina si se mantienen los distintos modelos regulatorios de los EE.UU. y la UE en un mercado único, ya que se permitiría la entrada de alimentos producidos con sistemas prohibidos en Europa a precios muy inferiores a los comunitarios.