Miles de profesionales, entre ellos granjeros, veterinarios, operarios de centros de clasificación, de limpieza, de control de calidad o transportistas, están haciendo posible que los españoles sigan disfrutando de sus platos favoritos con huevo (huevos fritos, revueltos, tortilla de patata, flanes caseros…) para hacer más llevadero el confinamiento. Son la cara menos visible de un sector moderno y eficiente, uno de los más importantes de la Unión Europea por volumen, que produjo unas 830.000 toneladas de huevos en 2019, suficientes para el consumo interno y para exportar 105.000 t. a países de todo el mundo.