«Estrategia de la granja a la mesa”: Otra vuelta de tuerca

En casa del avicultor la tranquilidad nunca está garantizada. Uno ya asume que criar animales no es tan fácil, y conoce las vicisitudes que tendrá que afrontar: enfermedades, incidencias en los equipos de la granja, permisos e inspecciones varias, exigencias de los clientes, altibajos en los precios del pienso o de los huevos…y una lista muy larga.

La pandemia, con dos nuevos puntos de vista

A pesar de que la cepa Covid-19 no afecta a la avicultura, hemos creído que para contribuir al conocimiento de la gravedad de la situación creada por la pandemia del coronavirus era interesante informar de ella. Pues sí, por una parte, un viejo coronavirus avícola – el de la bronquitis infecciosa – no está involucrado en ella, por otra, tampoco el consumo de alimentos, carne de ave, huevos, etc. – como sucedió con bulos propagados en la India que acusaban falsamente al pollo – tiene nada que ver con la difusión del virus.

Foco en la patología aviar: virus de la Bronquitis Infecciosa

Al igual que para el control de cualquier enfermedad, la prevención de la infección es ideal, pero requiere un nivel muy alto de bioseguridad, el alojamiento de una sola edad de las aves, unas limpiezas y desinfecciones a fondo de las naves y el equipo y el compostaje o eliminación de la cama y las heces  de las instalaciones.Sin embargo, como el IBV es altamente infeccioso y tiene una alta prevalencia, generalmente se requiere la vacunación para prevenir las pérdidas en la producción.