A medida que se alargan los ciclos de producción, mantener un hígado sano se vuelve crucial para obtener un buen rendimiento. La razón de esto es que la salud del hígado tiene una fuerte influencia en la masa de huevos, la calidad de la cáscara y la persistencia en la puesta. Esto es especialmente cierto a medida que las aves envejecen: Cuanto mayores son las gallinas, más masa de huevo han producido y más difícil es para el hígado mantenerse saludable. A las 90 semanas, una gallina habrá producido una masa total de huevos equivalente a más de 13 veces su propio peso corporal. La salud del hígado tiene un papel esencial en ello.